Lo que ocurrió el miércoles, en el estadio Municipal de San Felipe, rayó en lo vergonzoso. El partido entre el Uní-Uní y Everton, por la Copa Chile, tuvo que retrasarse en una hora por los problemas de los viñamarinos con su indumentaria. Al final, tuvieron que jugar con el vestuario de entrenamiento, algo inaceptable para el fútbol profesional.
Ante esto, el presidente del club, el mexicano Pedro Cedillo, reconoció el error y ofreció disculpas por no cumplir con la nueva camiseta en el primer partido oficial del equipo, en su nueva era a cargo del Grupo Pachuca. "Ofrecemos una disculpa porque sabemos que es un gran equipo que tiene que ser profesional, pero a veces hay cosas que se salen de la mano e hicimos lo posible para que fuera algo digno", dijo Cedillo a AS México.
El origen del problema radica en que no le avisaron a Pirma, la marca mexicana que vestirá a los ruleteros, y la presentación oficial de la camiseta será recién la próxima semana.
"Teníamos planeado un partido con Talleres desde hace un mes y jugaríamos con ellos con una camiseta provisional hasta la presentación de la oficial, pero este partido de la Copa lo tuvimos que mover para jugar el encuentro con Talleres, pero eso se adelantaron los tiempos y no tuvimos la camiseta provisional a tiempo para jugar con San Felipe", agrega Cedillo.