El martes, un grupo de más de 70 dirigentes políticos dio a conocer una declaración en contra del proyecto de ley que regula el lobby.
Entre los adherentes al documento -que postula que la iniciativa en el Congreso está "desnaturalizada" respecto de la propuesta original- se encuentran el líder de Fuerza Pública, Andrés Velasco; la presidenta del PRO, Patricia Morales; el senador PR José Antonio Gómez e, incluso, el candidato ecologista Alfredo Sfeir.
En las horas siguientes se sumó el abanderado del movimiento Todos a La Moneda, Marcel Claude.
La iniciativa sorprendió a los parlamentarios de la Nueva Mayoría, no sólo por la combinación de dirigentes políticos que adhirieron a la carta, sino, además, porque recibieron un correo electrónico donde se esbozaban las razones del grupo para rechazar la iniciativa, que estaba dentro de la tabla de sesión del martes, pero que finalmente no fue analizado.
Desde hace semanas que el círculo de Gómez abrió los contactos para coincidir en un mismo espacio junto a otros sectores al interior de la oposición que han manifestado su rechazo al proyecto de ley.
Todo, en el marco de la fundación que el grupo ligado al radicalismo lanzará en los próximos días, liderado por el jefe de gabinete del timonel del Partido Radical, Rubén Darío Díaz, y que promueve la "sinergia" con otros actores.
Uno de los principales opositores a la iniciativa ha sido el ex ministro de Hacienda, quien ha insistido en la idea de un registro nacional de lobbistas.
De hecho, además de Velasco, otros cuatro dirigentes de Fuerza Pública -Juan José Santa Cruz, Mariana Aylwin, Esteban Ovalle y Juan Ignacio Correa- firmaron el documento.
El economista mantiene una muy mala evaluación de la iniciativa e, incluso, planea levantar una contrapropuesta, que será parte del grupo de reformas políticas que su movimiento dará a conocer y promoverá en las próximas semanas.
"Este documento va en línea con las reformas que queremos impulsar y que apuntan a una mayor transparencia", explicó Santa Cruz, en representación de Fuerza Pública.
"El hecho de no identificar a todos los actores que hacen lobby significa esquivar el problema de fondo. Los lobbistas podrán seguir ejerciendo sus acciones de presión con completa libertad y en ausencia de mayor regulación", dice uno de los párrafos de la declaración, publicada el martes.
RESPALDO DE COMANDOS
Además de contactarse con los parlamentarios de la Nueva Mayoría, el grupo inició tratativas con representantes de las candidaturas presidenciales, incluyendo a Evelyn Matthei.
Quienes participaron de las gestiones afirman que, en el caso de Michelle Bachelet, desde su comando expresaron que, a primera vista, no hay una visión positiva respecto del actual estado del proyecto.
Sin embargo, en el equipo de la ex presidenta, a diferencia de Sfeir y Claude, esperarán a las negociaciones en el Senado.
En tanto, si bien Marco Enríquez-Ominami aún no adhiere a la carta, sí lo hizo la presidenta del PRO, Patricia Morales.
Con todo, en el Senado, los representantes de la oposición buscarán llevar a comisión mixta el proyecto, para allí mejorar algunos puntos de la iniciativa, espacio que el grupo transversal calificó como una "interesante oportunidad".