El Estado Islámico de Irak, un conglomerado de grupos terroristas vinculado a Al Qaeda, asumió la autoría de los dos atentados registrados en Bagdad el pasado domingo, y que acabaron con la vida de 155 personas e hirieron a otras 500.

En un comunicado aparecido hoy en una página empleada habitualmente por este grupo, se asegura que "las Falanges de la Unicidad se lanzaron en Bagdad una vez más" contra los "bastiones de la infidelidad y los pilares del Estado apóstata".

La nota, cuya autenticidad no ha podido ser verificada, agrega que los atentados fueron lanzados contra "el Ministerio de la Opresión y la Tiranía, llamado Ministerio de Justicia, y contra el Consejo Provincial de Bagdad, llamado Consejo Legal del Gobierno Local de Bagdad".

El pasado domingo, dos camiones-bomba estallaron frente al edificio de la Gobernación de Bagdad, cerca del hotel Al Mansur, y en las proximidades del Ministerio de Justicia, en el barrio de Al Salehiya, y causaron el mayor número de víctimas mortales registrado en un atentado desde hace dos años.

Este grupo, que emplea un discurso retórico similar al de otros comunicados, ya se había declarado responsable de los atentados registrados el pasado 19 de agosto en Bagdad contra varias sedes ministeriales en los que murieron 87 personas y 1.203 resultaron heridas.

La nota, que está firmada por el "Ministerio de Información del Estado Islámico de Irak", asegura que con los atentados del pasado domingo "se inaugura la segunda fase" de lo que denominan "el plan de la cosecha del bien", sin ofrecer más detalles.

El Estado Islámico de Irak, creado en octubre de 2006, es una organización de la que forman parte ocho grupos armados iraquíes y está directamente vinculado con la red Al Qaeda, dirigida por Osama bin Laden.