Nunca ha podido. Ni en España ni ahora en la Liga de Campeones. Porque cada vez que Josep Guardiola se le ha cruzado, Manuel Pellegrini jamás ha podido derrotarlo. De hecho la paternidad del catalán es abismante: en diez enfrentamientos entre duelos oficiales y amistosos, el chileno sólo pudo empatarle en uno (3-3 con Villarreal ante Barcelona en la temporada 2008-2009).

Ayer, Guardiola volvió a imponer su paternidad con el triunfo de Bayern Munich como visita ante el Manchester City de Ingeniero por un claro 3-1, en un duelo ampliamente dominado por el elenco germano.

Pese a ello, el ex adiestrador de Barcelona mantuvo los elogios para el chileno. Esto, pese a que este resultado significó un fuerte golpe para el ex DT de Málaga y otros elencos.

"Tengo mucho respeto por Manuel y sus jugadores, lo dije ayer y nada cambia por lo que ha pasado hoy. Dije que el City se clasificaría para la siguiente ronda y va a ser un duro rival para el que le toque en el sorteo", aseguró Guardiola una vez finalizado el partido.

A juicio de Pep, hubo una jugada clave que pudo favorecer las aspiraciones del Manchester City en el duelo de ayer: "el fútbol es especial. Todo podría haber cambiado si Silva marca su falta que ha ido al larguero".

"Hoy estamos muy contentos por la actuación que hemos tenido en un país que ama el futbol", cerró Guardiola.