Con la decisión de dejar a Paulo Garcés en la banca y poner a Álvaro Salazar, Pablo Guede, ya sea por lesiones de sus pupilos o decisiones técnicas, completó 30 cambios, de nombres o de posición, en las 12 oncenas titulares que ha presentado durante el Clausura.

Las únicas fechas en que el argentino ha repetido una formación son las quinta, sexta y séptima. El resultado: invicto con dos partidos ganados y uno empatado. Y sin goles en contra.

En el resto de los encuentros, el entrenador ha presentado, al menos, una novedad. De hecho, durante el torneo, hay posiciones en que ha utilizado cuatro nombres. Como volante por la derecha, por ejemplo, han jugado Luis Pedro Figueroa, Gonzalo Fierro, Brayan Véjar e, incluso, Iván Morales, delantero proveniente de las inferiores albas.

Por el otro costado, también ha alineado cuatro nombres: se repite el de Véjar y lo acompañan el peruano Christofer Gonzales, Gabriel Suazo y Mark González. A cargo de la conducción del equipo, la misma cantidad: Ramón Fernández, Pedro Morales, Jaime Valdés y Esteban Paredes. En una insólita decisión de Guede, ubicó al goleador albo detrás de Octavio Rivero y Andrés Vilches frente a Iquique en la octava fecha. Y se encontró con su primera derrota del campeonato. En la que menos nombres ha alineado es en la de líbero. Sólo dos: Julio Barroso y Fernando Meza. En el resto de las posiciones de su habitual 3-4-1-2, Guede ha usado a tres jugadores por puesto.

Dentro de tantas modificaciones, obligadas o por capricho, el transandino ha aprovechado la polifuncionalidad de algunos de sus jugadores para seguir probando fórmulas. En total, ha usado a siete futbolistas en dos posiciones o más: Fernando Meza, por ejemplo, ha jugado como último hombre y como central por la derecha en la clásica línea de tres alba. También en la defensa, Felipe Campos se ha desempeñado en ambos costados.

Claudio Baeza, en tanto, se ha ubicado en la izquierda de ese tridente y como parte de la dupla de volantes centrales, siempre con compañeros distintos: Gabriel Suazo, Esteban Pavez y Jaime Valdés.

El Pajarito, justamente, es otro de los que ha tenido más de una función en el equipo de Guede. Aunque generalmente juega de volante central, le ha tocado ser el enganche albo en dos ocasiones durante el Clausura: frente a O'Higgins (2-1 en el Monumental) y en el reciente 0-0 con Palestino.

Otro de la "Sub 37" de Guede" (así denomina a sus jugadores veteranos) que le ha servido de auxilio en más de una posición es Gonzalo Fierro. Cuando el Fútbol Burbuja lo dejó sin Fernando Meza, utilizó al ex capitán albo como central por la derecha. Y cuando la fatiga de la Libertadores lo dejó sin Luis Pedro Figueroa, lo reemplazó con Fierro en la derecha del mediocampo.

La lista la completan Esteban Paredes, como enganche y delantero, y Gabriel Suazo. El joven mediocampista aprovechó el desgarro de Pavez para jugar como volante central en Temuco. De ahí en más sólo se ha perdido un partido, por decisión técnica. En el resto, ha jugado como volante y central por la izquierda.