Pablo Guede afrontará, mañana, su primera final con Colo Colo. La vive intensamente. Dice que en las últimas horas, el enfrentamiento ante Everton es la única materia que ocupa su cabeza. "Mañana, después del partido, diré cómo estoy. En cuatro meses de trabajo, estar en una final es de total satisfacción", afirmó en la conferencia de prensa previa a la definición ante los viñamarinos.
El estratega albo reconoce que, en las horas previas al duelo, aumenta la intranquilidad. "¿Qué hay en la previa? Nerviosismo, ansiedad. El partido de mañana va a ser bastante complicado", anticipa. La misma sensación, de acuerdo a sus palabras, se apodera de sus jugadores. "Los futbolistas lo llevaron bárbaro. Hasta ahora, yo también, pero ya quieres que empiece la final", sostiene.
También lamenta la principal baja que presentará su escuadra. Jaime Valdés recibió dos partidos de castigo por la expulsión en la semifinal frente a la UC y su ausencia obligará a modificar la estructura del mediocampo. "Es complicado (reemplazar a Valdés). Pajarito es un jugador diferente", añade.
El entrenador argentino dice que todas sus energías están puestas en la definición que se disputará en el Estadio Nacional. "La final. No pienso en otra cosa. Todo lo demás para mí carece de importancia", afirma. Y anticipa un duelo altamente ofensivo. "Mañana va a ser una final con goles, que no va a estar definida hasta el minuto 93 o 94
También intenta restarle presión a sus dirigidos. "No nos sentimos favoritos. No nos confiamos en ningún rival. Saldremos a disputar el partido como una final. Everton, desde que está Pablo (Sánchez), hizo una gran temporada. Es un gran equipo. Tiene grandes individualidades. Sólo en un partido no metió goles. Eso te habla de la vocación ofensiva. Es muy peligroso", detalla respecto de su rival. Los elogios al conjunto de la Quinta Región siguen. "Everton tuvo mucho mayor crecimiento que nosotros. Creo. Salir de una situación de pelear el descenso, es muy difícil", valora.
Por esa razón, abogó por una concentración máxima en Ñuñoa. "Tres minutos malos en un partido de estos y te quedaste sin final. Lo que mejor podemos hacer es estar concentrados desde el minuto uno. Es todo diferente. Futbolistas, estadio. Cada final es única", puntualiza.
En relación a un potencial 'beneficio' a Universidad de Chile si obtienen el título, desestimó responder. "Es problema de ellos, no mío", contestó y valoró la designación de un cuerpo arbitral de seis jueces como una forma de "minimizar errores".