Parecía que los malos tiempos de la era de Pablo Guede en Colo Colo habían quedado atrás. Sin embargo, el mazazo propinado por Botafogo hizo reaparecer todos los fantasmas en Macul. La eliminación de la Copa Libertadores a manos del equipo brasileño remeció al Cacique, que se quedó sin torneos internacionales este año y, por ende, sin una buena cantidad de dinero extra para pagar deudas y reforzar al plantel para el futuro.

Si bien las culpas son compartidas, Guede aparece como el gran responsable, porque el juego de su equipo estuvo muy por debajo de lo que venía mostrando en el torneo local.

Según afirman en Blanco y Negro, el descalabro deportivo del equipo dirigido por el argentino también tiene un elevado costo económico. Los albos calculan que dejaron de ganar entre 3,6 y 4 millones de dólares, por concepto de premios de la Conmebol y recaudaciones, situación que tiene temblando la billetera en el Monumental.

Por lo mismo, existe mucha insatisfacción en Pedreros con la eliminación tempranera del certamen. Al menos, esperaban a clasificar a la fase de grupos.

El escenario negativo tiene preocupado al directorio, que ve como único atenuante ganar el Torneo de Clausura. "Ser campeones ahora es una obligación", dicen en la sociedad anónima, donde todavía no digieren completamente que ya no están en la Copa.

Guede, cuyo contrato vence a mitad de 2018, se llena de presión. Un nuevo fracaso, esta vez en el campeonato local, lo pondrá contra las cuerdas, aunque, por ahora, su permanencia no corre peligro, debido al buen trabajo que lo precede y a su estrecho lazo con Aníbal Mosa, presidente de ByN.

No obstante, una mala campaña en el torneo, que implique, por ejemplo, bajas asistencias al estadio Monumental, podría poner en jaque el proceso del técnico y la continuidad del empresario puertomontino en la testera de la administradora. En ese sentido, será clava la situación que viva el Cacique en abril, cuando se realice la junta ordinaria de accionistas.

Por lo pronto, todas las exigencias y comodidades a las que estaba acostumbrándose Guede ya no serán aprobadas sin discusión. De hecho, el poder que ha adquirido el adiestrador ha sido tema de debate en el directorio, donde se han preguntado hasta qué punto es sano empoderar a un técnico.

Una pequeña muestra de la autoridad que ha adquirido el argentino se vivió justamente ayer en el Monumental. Temprano, el ex DT de Palestino y San Lorenzo llegó al Monumental junto con su staff a cambiarse de oficina, ya que quiere tener más espacio. Como aún faltaban algunos arreglos, el traslado definitivo está programado para esta jornada.

La modernización del nuevo camarín de Colo Colo, el cambio del cuerpo técnico a un espacio más amplio y el proyecto de la Sub 20 impulsado por Guede serán examinados detenidamente si los resultados no acompañan al equipo. La inversión en estos proyectos ha sido millonaria, advierten en ByN.