"La entrega es el comienzo efectivo de nuestro adiós a las armas", aseguró el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", al referirse a las 2.300 armas que la guerrilla entregó el jueves a la misión de Naciones Unidas en Colombia.

El organismo- encargado de supervisar el desarme de los guerrilleros- confirmó que el armamento fue depositado en contenedores en las 26 zonas veredales de desmovilización, donde 7.000 miembros de las Farc se preparan para iniciar un proceso de integración a la vida civil.

La entrega de armamento es parte del cumplimiento del histórico acuerdo firmado en noviembre entre el gobierno colombiano y las Farc, para terminar con más de medio siglo de un conflicto armado que ha dejado al menos 260.000 muertos en ese país.

Hasta esta semana, Naciones Unidas aseguró que sólo había recibido 1.000 armas por parte de la guerrilla.

La nueva cifra corresponde al 30% de las 7.000 armas que según el organismo, poseen las Farc.

Según detalló Timochenko, el próximo 14 de junio se llevará a cabo la entrega de otro 30% del total de armamento y el 40% restante de las arma, se entregarán el 20 de junio. Ese día vence la prórroga acordada por ambas partes para la entrega de las armas.

Según el acuerdo de paz, la dejación de armas debía haber terminado inicialmente a fines de mayo, pero una serie de contratiempos y problemas logísticos hizo que se retrasara la entrega.

Los líderes de la guerrilla habían expresado en distintas ocasiones la necesidad de contar con más tiempo para llevar a cabo el proceso de desarme.

El Presidente Juan Manuel Santos, prolongó la semana pasada también la vigencia de las zonas veredales hasta el 1 de agosto.

En medio de este clima, Santos rechazó ayer el reclamo de Estados Unidos a un alto tribunal que ordenó la liberación de un guerrillero de sus filas.

El embajador estadounidense en Colombia, Kevin Whitaker, criticó la decisión de la sala penal de la Corte Suprema de Justicia, que ordenó la libertad del combatiente de las Farc, Julio Enrique Lemos, acusado de raptar un estadounidense hace nueve años.

El guerrillero fue encarcelado en febrero de 2016 en Medellín, en cumplimiento de una orden de captura por el rapto del empresario Cecilio Juan Padrón en abril de 2008. El 20 de abril, EE.UU. pidió la extradición del guerrillero, pero el tribunal colombiano ordenó que el acuerdo de paz impide la extradición por delitos cometidos en el marco del conflicto.

"Esos fallos no pueden ser puestos en tela de juicio ni por nacionales ni por extranjeros", aseguró ayer Santos, sin nombrar a Whitaker, quien expresó a través de una carta enviada al tribunal que la decisión "desarrolla un gran riesgo de crear un precedente preocupante y peligroso para la justicia bilateral".