Las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), una alianza de rebeldes armados kurdos y árabes apoyada por Estados Unidos, inició este domingo una ofensiva para reconquistar la ciudad siria de Raqqa, considerada la capital del grupo "Estado Islámico" (EI).
La comandancia general de las FDS bautizó la operación como "Ira del Eufrates", y detalló que contará con apoyo aéreo de Estados Unidos.
El objetivo de las fuerzas kurdas y árabes es aislar y hacer caer el feudo yihadista, en manos del EI desde hace dos años y medio. Por eso, solicitaron a las organizaciones humanitarias prepararse para auxiliar a los habitantes de Raqqa. Además las FDS le pidieron a la población que se mantenga lejos de las posiciones del EI, que serán blanco de los ataques rebeldes y de la coalición internacional.
El grupo insurgente, que también combate al régimen de Assad, hizo un llamado a los civiles para que se unan a sus filas, que actualmente cuentan con unos 30.000 combatientes y donde, a diferencia de otras milicias que pelean en Siria, hay un fuerte componente femenino.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, en el inicio de la ofensiva las FDS lograron el control de seis localidades y posiciones de EI en el norte de Raqqa.
El ataque sobre Raqqa se produce en paralelo con la ofensiva que busca capturar Mosul, la segunda ciudad de Irak y centro de operaciones del Estado Islámico en ese país, donde los yihadistas han perdido el control de siete distritos al oriente de la ciudad. Estos combates impulsan a un creciente número de civiles a huir, y las organizaciones humanitarias temen el desplazamiento masivo de cientos de miles de personas atrapadas en Mosul.
La campaña para recuperar Mosul, que ya lleva tres semanas, está integrada por unos 100.000 soldados, entre fuerzas de seguridad, miembros de milicias chiitas y combatientes kurdos, y recibe el respaldo de la coalición militar liderada por Estados Unidos.
Este domingo, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Ash Carter, celebró el anuncio de sus aliados de las FDS de que habían iniciado la ofensiva para retomar el control de Raqqa, pero advirtió que "como en el caso de Mosul, la lucha no será fácil y hay trabajo duro por delante. Pero es necesario acabar con las aspiraciones ficticias del califato del EI y acabar con la capacidad del grupo de realizar ataques terroristas contra EE.UU. y sus aliados".
El jefe del Pentágono dijo que "harán lo necesario" para facilitar los avances de sus aliados, tanto en Siria como en Irak.
No obstante, la presencia de guerrilleros kurdos en las FDS es cuestionado por Turquía, que es miembro de la coalición internacional. Uno de los aliados de las FSD es la milicia kurdosiria Unidades de Protección del Pueblo (YPG), a la que Turquía considera organización terrorista y una simple extensión del proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) que opera en territorio turco.
La implicación de Ankara en la lucha contra el EI tanto en Siria como en Irak es vista con recelo por algunos actores internos. En Irak, por ejemplo, las autoridades rechazaron la presencia de fuerzas turcas en su territorio, así como su participación en la batalla de Mosul.