En una fracción de segundo, la vida de Gustavo Ortiz cambió para siempre. Un desgraciado accidente a miles de kilómetros, en Canadá, terminó abruptamente con su promisoria carrera y con la movilidad de la mitad de su cuerpo.
Su familia, la misma que lo apoyó siempre en todas sus proezas como destacado ciclista de descenso y enduro, ahora está ahí para ayudar a enfrentar al joven de 21 años su desafío más complejo.
"Estamos tratando de pasar este trago amargo. Estamos muy complicados como familia, como padres. Esperamos que nuestro hijo regrese pronto para que siga su proceso de rehabilitación", cuenta su padre Gustavo Ortiz.
Los primeros días tras el accidente fueron muy complejos. Al lapidario pronóstico inicial, se sumaron las dificultades económicas para mantenerlo en Vancouver y la gestión de su traslado. La madre de Guga hizo un dramático llamado desde Canadá a la Presidenta Michelle Bachelet para que el gobierno contrate el avión ambulancia, necesario para el regreso de su hijo a Chile, cuyo costo se eleva por los $ 90 millones. La mandataria acogió la petición y en los próximos días se concretará el retorno del rider.
"La Presidenta ya se comprometió con el tema de traer a Gustavo. La fecha estimativa debería ser para este fin de semana, entre el 25 y el 26. Todo depende de lo que digan los médicos sobre cómo se encuentra. Esa es la situación real", adelanta el padre del deportista.
A la vez, se ratificó el diagnóstico tras la fractura de la vértebra T10, cuyo compromiso se extendió hacia la médula. "Está confirmado el diagnóstico. Para ser bien claros: los médicos dijeron que Gustavo está en una de las mejores clínicas de Canadá, en Vancouver. Todo lo que ellos hubiesen podido hacer ya lo han hecho en el hospital donde está. Es una situación importante de médula y ahora va a depender de todo el apoyo que tenga y de la rehabilitación", revela el progenitor.
Sobre este proceso, Ortiz añade, con sentimientos encontrados: "Él no va a tener ningún problema en la rehabilitación, porque va a seguir todos los pasos como corresponde. Y lo que le digan lo va a hacer. Desgraciadamente ya está confirmado que él no va a volver a caminar. Eso es lo más terrible".
Entre tanto dolor, cuenta que habrá un importante apoyo en este nuevo proceso. "Se está hablando con la Teletón. Guga debería entrando ahí para su rehabilitación, lo que es una gran noticia. Estamos manejando ese tema con las personas indicadas", comenta.
Su rutina como padre también sufrirá algunos cambios, ya que deberá compatibilizar su tiempo en su pequeño negocio de confecciones e, incluso, su espacio físico: "Se nos vienen costos económicos importantes, como modificar la casa para el desplazamiento de Gustavo. También él no podrá estar solo. Estoy evaluando cómo hacerlo para estar, por lo menos, durante un año sin dejar de lado mi trabajo, y estar todos los días con él, para asistirlo, moverlo y llevarlo a todos lados".
Por estos días, las muestras de cariño desde todas partes se han multiplicado y el joven las agradeció a través de un video. "Él sigue con ánimo, la lucha la va a dar. Es un niño muy fuerte y realmente nos tiene sorprendidos cómo ha actuado en estos momentos. Está lúcido y con ganas de hacer muchas cosas", dice su padre, consciente de que Guga enfrenta un desafío en una nueva dimensión.