Si usted recibiera este mensaje: "com tas, io bn . Oie no c dnd está la kmra. Comunik t al cel. Luv u", ¿entendería?
Pues es el problema que enfrentan millones de padres de familia en México, ahora que sus hijos han adoptado una nueva manera de comunicarse por internet y teléfonos móviles.
Es un lenguaje que omite, cambia letras o sustituye algunas palabras, y que cada vez es de uso más común en el país. Especialistas dicen que es un código con muchos rasgos de oralidad: los niños y jóvenes escriben como hablan.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) publicó una guía que ayude a los padres a descifrar lo que escriben sus hijos. Es, además, un instrumento para proteger y cuidar la navegación en las redes de la web.
El documento se basa en un artículo publicado por la organización civil Navega Protegido y contiene dos columnas: una con la palabra o letra utilizada en internet, y a un lado la traducción al español.
Así, con esta herramienta es posible traducir el mensaje del inicio: "Cómo estás, yo bien. Oye, no sé donde está la cámara. Comunícate al teléfono móvil. Te amo".
Solidaridad juvenil
¿Se empobrece el español con este nuevo código de internet?
Según Niktelol Palacios, investigadora en lingüística de la Universidad Autónoma de Puebla, es temprano para saberlo.
"Es una variación lingüística, un código de solidaridad entre una generación. Eso siempre ha pasado", dice en conversación con BBC Mundo.
Tradicionalmente los jóvenes han buscado una forma de identificarse con sus iguales, y eso es lo que ocurre con el lenguaje de internet.
Sin embargo, el uso de este nuevo código empieza a causar algunos problemas en las escuelas mexicanas.
"Los jóvenes parecían tener muy claro al platicar con sus amigos cuándo podían jugar o hacer modificaciones. Pero ahora es cada vez más difícil para ellos, cuando toman sus apuntes en clase, no hacer estos cambios", señala la especialista.
Peligros en la red
La Secretaría de Educación reconoce que es imposible imaginarse a los niños, adolescentes y jóvenes sin un aparato que le permita jugar en línea, navegar por internet o comunicarse por mensajería instantánea.
El reto es protegerles durante su navegación electrónica. La guía de la SEP –publicada en el portal Click Seguro de la dependencia- pretende ayudar a los padres a conocer qué hablan sus hijos por internet y, sobre todo, prevenir contactos con delincuentes cibernéticos.
Unos 11,6 millones de menores de edad tienen acceso a la web, de acuerdo con la Alianza por la Seguridad en Internet.
Datos del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública señalan que uno de cada cinco niños que navegan por la web es contactado por pederastas.
La Secretaría de Seguridad Pública ha dicho que explotación sexual infantil a través de las redes electrónicas es el tercer delito cibernético más frecuente en México.