Para el senador Guido Girardi no hay dos lecturas: una eventual segunda vuelta presidencial será una nueva elección, un "todo de nuevo", en el que hay que poner énfasis en las ideas comunes para enfrentar a Sebastián Piñera.
-Esta semana usted y Carlos Montes se reunieron con Sergio Bitar. ¿Qué inquietud le transmitieron sobre la campaña de Guillier?
-Hay una alta probabilidad de que haya una segunda vuelta y en ella se re concursa todo de nuevo porque es necesario reconvocar, ofrecer un proyecto de país que entusiasme. La primera vuelta, habiendo dispersión de candidatos y candidatas tiene un aspecto positivo: que es una suerte de primaria del mundo progresista y mi disposición es apoyar a él o la que resulte triunfador de esa primaria.
-El Frente Amplio no tiene hasta ahora la misma disposición…
-Muchas de las cosas se dicen son más bien una estrategia electoral, pero yo no tendría ningún problema si es Beatriz Sánchez quien pasa a segunda vuelta, a votar, apoyar y trabajar por ella. Lo que me preocupa es que no podemos intentar ganar solo a expensas de un sentimiento 'contra'. Esas campañas no le hacen bien al país. No me parece interesante apostar al antipiñerismo lo apasionante sería ser capaces de convocar a esta sociedad progresista a un proyecto mayor y que esa ciudadanía el 19 de noviembre se levante o, en la segunda vuelta, esté dispuesta a participar de este proceso porque siente que hay una visión de país que entusiasma y puede mejorarle la vida. Los contenidos, las ideas y propuestas podrían ser de mayor espesor cultural, de mayor envergadura. Ese tipo de campaña de decir que si sale Guillier el país va a colapsar… Lo he dicho, tampoco si Piñera sale electo es una catástrofe, desde mi punto de vista es un peor país nomás.
-Ha dicho que hay un proyecto progresista con ideas como el matrimonio homosexual o aborto que es mayoritario y que nunca lo representará Piñera. Pero hoy la gente no adhiere a Guillier que apoya esas ideas. ¿Qué pasa ahí?
-El proyecto país tiene que ver con eso. Piñera es una persona que tiene una fortuna de miles de millones de dólares y hay otros que no tienen nada, él comunica la desigualdad. Nosotros no hemos puesto el acento en construir un debate de contenido, hay una interfase no está funcionando y es lo que tenemos que resolver.
-¿Por qué no está funcionando?
-Tal vez falla toda la trama. El desafío es tal vez que los ciudadanos no ven en Guillier el líder que puede poner a Chile en el siglo XXI y lo que uno aconsejaría es que el desafío que tiene que hacer Guillier, y lo tiene que hacer de aquí en adelante o a la segunda vuelta, es decirle que él puede poner a Chile en el siglo XXI, hacer de Chile una potencia mundial en energía solar, en generación de baterías (...) llevar a Chile a otros estatus. Creo que ni la izquierda ni la derecha tienen respuestas al siglo XXI.
-En la CEP Piñera duplica a Guillier y, con miras a una eventual segunda vuelta, todos los candidatos progresistas juntos no alcanzan al ex Presidente...
-Esa es la crisis del progresismo, que habiendo una sociedad que es mayoritariamente progresista la suma de todos los actores progresistas no alcanzamos no sólo a equiparar a Piñera sino que estamos lejos de representar o alienarnos con el ethos progresista que tienen esos chilenos cuando se les pregunta si son partidarios del aborto, de los pueblos originarios, del medio ambiente. Mi reflexión es que la política, al dejar de tener contenidos, de entender el mundo que viene optamos por la privatización de la política, de transformar a los ciudadanos en consumidores. Cuando eso pasa mi intuición es que la derecha, en su lógica de mercado, es un mejor referente para lograr el apoyo de una sociedad de consumidores. En ese escenario no podemos competir, pero sí podemos competir en una lógica en que estos consumidores vuelvan a reflexionar como ciudadanos. El punto de los ciudadanos es: ¿le confío mi vida, mi proyecto futuro a este sector que lo veo más desunido y fracturado que antes? Por eso creo que la primera vuelta es un plebiscito y la segunda vuelta es la oportunidad de volver a construir un espectro cultural amplio, diverso, con una visión compartida de país.
-¿Cómo se genera esa unión en la segunda vuelta?
-Si el 19 de noviembre en la noche, los chilenos y las chilenas ven a un candidato o candidata, el que haya ganado, convocando, si es Guillier, Beatriz Sánchez, Marco Enríquez-Ominami, si ese liderazgo es capaz de trasmitir un sueño de un Chile con futuro tenemos una oportunidad. Todos nos atribuimos ser representantes de una cultura progresista, el Frente Amplio, MEO, pero tenemos una responsabilidad con ese mundo de ponernos de acuerdo, concordar un proyecto y un proceso de articulación, de unidad, de gobernabilidad.
-En la Nueva Mayoría no están de acuerdo con el programa de gobierno de Sánchez, por ejemplo...
-Construir un proceso de regeneración de diversidades, de solidaridades nuevas, una nueva inteligencia política tiene que ver, al menos desde mi punto de vista, con tener frente a la ciudadanía la coherencia y la responsabilidad de entendernos como voceros de un proyecto que nos trasciende, que es esta cultura progresista. Tengo la sensación de que en eso hay muchos elementos compartidos con el Frente Amplio, con MEO, Carolina Goic.
-¿Cuál es su llamado?
-No tengo una varita mágica, estoy dispuesto a ponerme en la cola y colaborar, pero hay que dejar de lado las legítimas aspiraciones personales o de colectivo político. Estoy disponible para que nos pongamos a disposición de quien gane esta primaria y creo que los caminos propios no sirven. Este es un proceso colectivo, transversal. Valoro que el Frente Amplio nos ayude a convocar a los jóvenes a la política porque si esos jóvenes no estuvieran en el FA no estarían en la política y eso me parece valioso. Ellos tienen algo que necesitamos y nosotros tenemos algo que ellos necesitan. Cada cual tiene sus responsabilidades frente a la historia y al país y si expreso mi disposición a eso creo que tenemos que tener un comando y un equipo. Guillier es vocero de un proyecto que lo trasciende. Pero si queremos ser responsables tenemos que construir, en caso de que Guillier gane, una capacidad de colectivo, y de inclusión capaz de generar denominadores y visiones comunes.
-¿Un nuevo comienzo?
-Es todo de nuevo. Hay que repensarlo todo. En la eventualidad de que ganara MEO, por ejemplo, él no podría hacer un comando sólo con el PRO, él debiera ser capaz de articular una oferta donde todo nuestro mundo, desde el FA a la Nueva Mayoría son capaces de regenerar una propuesta y una capacidad de comunicar que ofrezca gobernabilidad a Chile. Y si es Guillier y si es Beatriz Sánchez es lo mismo, hay que convocarlos a todos. Si pasamos a la segunda vuelta tenemos que tener la capacidad de renuncia todos para que podamos empezar de abajo hacia arriba todo de nuevo porque la segunda vuelta es otra elección.
-Eso incluye las propuestas programáticas...
-Tengo una convicción. Si hablo con Jorge Sharp o Boric, no tengo diferencias. Quizás ellos son más estatistas que yo, pero eso es un matiz porque yo quiero más sociedad que Estado, pero quiero un Estado potente. Mi diferencia es con la derecha, que no quiere sociedad ni Estado sino mercado.
-Ellos sí sienten diferencias con ustedes...
-Si me dices cuáles son los 10 ejes que son relevantes en la política progresista en todos fuimos protagonistas y ellos fueron solo acompañantes o continuadores de desafíos que nosotros emprendimos. Si tú dices la lucha por el planeta, por la ecología... No sería arrogante decir que nosotros fuimos colaboradores fundamentales hacia ellos desde los años 80'. Si uno habla de impulsar agendas valóricas tampoco sería arrogante decir que el PPD, entre otros, fue uno de los primeros que habló de matrimonio igualitario. Hubo muchos que nos atrevimos antes, hoy día se atreven también pero nos atrevimos cuando era difícil atreverse. Hoy que los jóvenes del Frente Amplio puedan hablar sin ser cuestionados y discriminados por decir que los homosexuales tienen derecho a eso es gracias a lo que nosotros hicimos (...) presentamos los primeros proyectos de aborto , se sumaron, que bueno, son también protagonistas. Si hablamos de matrimonio igualitario también, si hablamos de desafíos con el futuro, con la ciencia. Hemos sido protagonistas en instalar en Chile una visión y un proyecto de futuro (...) Si se trata de la lucha contra las AFP, en el 2006 algunos de nosotros tuvimos querellas de 50 ejecutivos que querían sacarnos del Parlamento. Hago esta trazabilidad solo para decir que no le confiero al PPD monopolio exclusivo de los desafíos del mundo progresista. Me parece bien que ahora el Frente Amplio haya acompañado estos procesos, pero no siempre fueron los protagonistas, los iniciadores, y las más de las veces fuimos nosotros.
-¿Quiere a todos esos actores progresistas sentados en una misma mesa armando proyecto?
-Es que es la única manera de derrotar a la derecha y construir un proyecto para un mejor Chile.
Presupuesto para ciencia
La semana pasada, junto a un grupo de intelectuales y científicos, el senador dejó una carta en La Moneda solicitando un aumento en el presupuesto para ciencia, tecnología e innovación. El parlamentario aborda la solicitud a Bachelet. "Tenemos un déficit y queremos que la Presidenta nos ayude. Ya tenemos uno de los presupuestos de Ciencia más bajo de la Ocde. El promedio de la Ocde es de 2,5% del PIB y el de Chile es de 0,38. En vez de aumentar, disminuye. Con la Academia de Ciencias estamos en una petición austera, que es insuficiente para los desafíos de Chile, que es que en cuatro años alcanzáramos un punto del Producto Interno Bruto.
El senador PPD realza también el aporte del Congreso del Futuro, que este año se realizará la semana del 15 de enero y versará sobre "las conciencias" y tópicos como la "inteligencia artificial".
"Ya tenemos 80 científicos e intelectuales de todas partes del mundo confirmados y confirmadas, incluyendo premios Nobel. En el último (congreso) tuvimos 25 mil personas que participaron presencialmente y cerca de un millón y medio que nos siguieron en las redes sociales. Es tal vez uno de los eventos de ciencia, pensamiento nuevo, arte y belleza más importante del mundo, lejos el más importante de Latinoamé- rica", dice Girardi.