El senador Guido Girardi (PPD) cuestionó hoy la propuesta de reforma tributaria del gobierno, que llega la próxima semana a la comisión de Hacienda del Senado, tras haber sido aprobada en la Cámara de Diputados.
Al respecto, el parlamentario dijo que "esa reforma no alcanza a financiar ni el 20 por ciento de la reforma educacional. Yo, lo que quiero señalar, es que este es un debate complejo, es muy difícil y casi imposible llegar a acuerdo, en una inciativa de reforma tributaria en donde los más beneficiados son los más ricos, y no alcanza a beneficiar ni siquiera al 20 por ciento de la reforma educacional.
A su juicio, "el gobierno sólo está creando frustración con estas expectativas", y que en ese contexto, "a mí me parece casi imposible apoyar esta propuesta, que va contra del interés nacional y que no necesita el apoyo fiscal, porque no beneficia al sistema público".
Girardi aseveró que "esta reforma tributaria deja afectado al sector que más lo requiere" y que "hay un beneficio tributario para quienes ganan más de 7 millones de pesos. Parece que los que hicieron esta propuesta no viven en Chile, y por eso para mí se me hace imposible apoyar esta propuesta".
El senador Girardi agregó que "algunos en la oposición dicen 'votemos a favor de la idea de legislar y de los aspectos (que sirven)', pero después votemos en contra', y luego esto se convierte en una parafernalia. La otra opción es votar contra la idea de legislar, porque esos proyectos le dan la espalda al país".
"Este proyecto genera una recaudacion de 1200 millones de dolares para 2013, año electoral..quizás detrás de todo este interes altruista hay interes de hacer caja. Ante eso yo soy partidario de que la ciudadaniía sepa de nuestra posición, y que a veces es mucho más claro votar en contra de la idea de legislar".
Consultado por su opinión ante las críticas de Camila Vallejo por la aprobación que tuvo la reforma en la Cámara de Diputados, Girardi dijo que "yo siempre he sido partidario de escuchar a los movimientos sociales. Creo que no es posible construir consensos o programas de gobierno que no estén en sintonía con los movimientos sociales.
"El movimiento social puede que tengan una convicción distinta a la mía, y creo también que los parlamentarios deben votar de acuerdo a sus convicciones", acotó.