Ola de calor en Santiago. En la cancha de práctica del Club de Polo San Cristóbal algo de viento corre, pero pegando pelotas hay dos o tres personas. Después de un rato, sólo una. Guillermo Pereira descansa, no perdió la oportunidad de soltar el cuerpo en el campo donde instruye su coach, Eduardo Miquel. Es una breve visita a Chile del golfista chileno, de 21 años, sublíder del ranking del PGA Tour Latinoamérica, reciente campeón del Roberto de Vicenzo, en Uruguay, y nuevo número dos de Chile en el ranking mundial. Muchos logros que llegaron de repente, aunque como dice Mito, "es un premio al esfuerzo de esas semanas". "Si bien no puedo decir que ganar haya sido esperado, uno trabaja para eso".

¿Planeaba ganar un torneo o la idea era estar arriba siempre?

Siempre supe que en este tour había que ganar una vez al menos en el año para estar arriba, para subir al Web.com. El latino tiene jugadores muy buenos, por lo que es muy difícil estar siempre arriba para ganar la plata necesaria.

¿Y cómo fue ser líder del ranking y, ahora, segundo a pocos dólares?

Uno busca ser el uno del ranking, porque cambia bastante lo que ganan el segundo y el primero en status para el Web del próximo año, sólo el primero tiene full. Mi primera meta era estar entre los 20, que pasan a la segunda clasificatoria del Web; y después, entre los 10, y ahora ser el uno. Sería fresco de mi parte decir que el objetivo fue siempre ser primero.

Los chilenos llevan años tratando de destacar en el PGA latino y usted aparece y destaca al tiro... ¿se le hizo fácil el tour?

No, para nada, creo que también hay que tener un poco de suerte. He tenido etapas duras. Hay pequeñas cosas que cambian harto: ganar, eso sirve mucho, te tira para arriba. Christián Espinoza fue segundo y estuvo ahí para ganar, pero no se le dio, son cosas que pasan. En el golf nunca se puede tener un objetivo claro, porque es muy cambiante y necesitas mucho tiempo. Me pudo haber tocado a mí haber pasado cinco años en el circuito.

El Abierto de Chile le abrió las puertas del PGA latino, ¿qué le parece que ya en Chile no haya ningún torneo de algún circuito internacional?

Es una lástima, pero sé que no es fácil, como está Chile, armar un campeonato grande. Es mucha plata la que se necesita, ojalá puedan volver, el Web.com y el PGA Latinoamérica en Chile es una gran oportunidad.

¿Le ha costado también encontrar auspicios?

En esta época, creo que poca gente tiene auspicios.

¿Usted tiene?

Tengo alguien que me ayuda.

Una persona, no empresas...

Así es.

Recibió algunas críticas el año pasado por dejar la universidad en EE.UU. y hacerse profesional. ¿En algún momento, antes de estos triunfos, se arrepintió?

No, nunca me arrepentí, mi plan era estar uno o dos años en Estados Unidos y así lo hice. Allá gané mucha experiencia, es importante pasar por ahí, la experiencia de estar siempre en equipo, allá le dan mucho al enfoque mental, más que técnico. Nunca me arrepentí y eso es clave, porque se empiezan a meter pensamientos extraños.

También, antes, se vino del colegio.

Ese fue un tema nada que ver. Me aburrí del golf, tenía 15 años, había jugado toda la vida, quería tener la vida de una persona normal. Gracias a Dios fue en esa época y no ahora. Si me pasara eso ahora, chao con el golf. Fue bueno.

¿Qué hizo esos dos años?

Jugué en la selección de fútbol, andaba en la moto, que ahora tengo abandonada. Una vida normal.

¿Qué cambio del primer al segundo semestre de este año, cuando llegaron los buenos resultados?

Nos enfocamos, con Eduardo, al tema mental y estrategia de cancha, el coaching, porque la técnica siempre está. También calmar la ansiedad de los primeros torneos, donde no tuve buenos resultados.

Es casi seguro su arribo al Web.com. ¿Se va a asesorar, a pedir algún consejo, por ejemplo, a Benjamín Alvarado?

Benjamín siempre está acá (Club de Polo) y él a veces comparte la experiencia que ha tenido, pero no sé si es tan importante un consejo, creo que es más importante jugar bien golf.

¿Es jugador de caddie fijo o contrata en cada torneo?

Tengo a mi caddie, Antonio Díaz, de Los Leones, que me ha llevado desde muy chico. Me ayuda mucho, lo he llevado a todos los torneos, no es barato eso, pero es una inversión. Es un apoyo grande para un jugador, no por nada los mejores del mundo tienen sus caddies.

¿Es un jugador estudioso o agresivo?

Creo que hay que ser de los dos. Si sólo tienes una parte, caes en irregularidades, hay que saber cuándo atacar y cuándo defender, tener eso claro es clave. En Estados Unidos enseñan mucho eso.

¿Se va a ir a vivir a Estados Unidos?

Quedan tres campeonatos todavía del PGA Latinoamérica, no lo tengo claro, no quiero adelantarme a nada.

¿Es supersticioso, tiene alguna cábala?

Últimamente, no.

¿Últimamente?

Antes tenía lo típico, la marca a la bola, la marca del green, número de pelota, pero ahora ya no... Tal vez no uso la pelota número tres.

En la vida, ¿cuál es su sueño?

Llegar al PGA es un objetivo.

Pero ¿qué le quita el sueño?

El Masters.

... jugar el Masters.

O sea, jugarlo, poder pelearlo. Estar en Augusta debe ser increíble.

¿Cuál es el título que más recuerda?

Este, en Uruguay. Lejos.

Aunque haya tenido títulos a nivel mundial como aficionado.

Poder ganar un campeonato así, con jugadores tan buenos y con siete bajo el par el último día...

¿Sabe cuántos campeonatos ha ganado?

No tengo idea. Ni siquiera podría hacer una aproximación.