Guillermo Pereira jugará desde este jueves el 89º Abierto de Chile. El certamen internacional (PGA Latinoamérica) será su primer torneo importante como profesional, luego de estar sólo un año en la Texas Tech University. Para él, la decisión no fue sorpresiva: "Tenía planificado estar en Estados Unidos uno o dos años, para conocer, para estar más familiarizado con golfistas buenos. Quería quedarme seis meses más y hacerme profesional en enero, pero no había becas por medio año. Fue una buena decisión, porque en Chile puedo practicar bien, en Texas había mucho viento".
En Chile era figura; allá era uno más.
A eso iba también, a aprender a perder, aceptar los errores, ver los temas mentales, que era de lo que más se preocupaban en la universidad.
¿Que Matías Domínguez terminara su carrera y se fuera también influyó?
No, él fue importante para mi integración, pero yo ya estaba bien integrado.
¿Qué dijo Eduardo Miquel, su entrenador?
Él quería que me quedara un año más, pero al final, cuando tomé la decisión, me apoyó, él y todo su equipo.
¿Y su familia?
También querían que me quedara un poco más, pero también me apoyan.
¿Ya tiene auspiciadores?
Estoy en busca, no es fácil, por cómo está económicamente Chile, pero creo que si empiezo a jugar bien y a hacerme conocido me deberían llegar. Por ahora tengo a Taylor Made.
Desde chico que es considerado el futuro del golf chileno o la promesa. ¿Cómo ha vivido con eso?
Uno no se da cuenta hasta los 17, pero no fue una presión, sino un plus saber que jugaba bien. Lo aproveché.
Ya jugó un torneo menor como profesional, en Rapel, ¿sintió algo diferente?
Sentí nervios que hace tiempo no sentía, porque llevaba tiempo jugando como amateur. Para qué voy a mentir, sentí los nervios, le dije al Edu (Miquel) que estaba nervioso y me contestó que era una vuelta más de golf. Tengo 20 años y si juego por lo que empecé a jugar, que es pasarlo bien, me debería ir bien.
Un buen resultado en el Abierto puede abrirle las puertas del PGA latino.
Sí, hasta enero tengo pensado jugar en Chile, a menos que me vaya bien aquí, en enero jugar la qualy del PGA Latinoamérica y el próximo año empezar a viajar. Si no, ir a los monday qualifying.
¿Se proyecta sólo al PGA estadounidense?
Como primera opción, sí. Me han hablado también de Europa, que es muy bueno, que tiene Q-School directo, que el Challenge tiene buena plata. El primer objetivo es Estados Unidos, pero no descarto nada.