"No concibo un gobierno que no converse con las organizaciones de trabajadores", dice el presidente del PC, Guillermo Teillier, quien le planteó ayer al ministro Mario Fernández el acuerdo adoptado por la comisión política de su colectividad tras el rechazo al reajuste para el sector público. "Propusimos que se haga un esfuerzo para recibir a los trabajadores. Y que si se envía un nuevo proyecto, tiene que ser con nuevas condiciones", explica.
El fracaso de la propuesta del Ejecutivo en la Cámara gatilló una dura declaración del resto de los timoneles oficialistas en contra del PC. Ese tema, el resultado de la elección municipal y el cronograma de diálogos que iniciará el partido con los precandidatos presidenciales serán analizados hoy en el pleno del comité central, a partir de las 10.00, en el Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz (Ical).
Con el paso de los días, ¿cómo evalúa ese episodio?
Fue una declaración bastante insólita no sólo porque se trata de otorgarle la mayor responsabilidad al PC, en circunstancias que la votación nuestra no incidía ni en el rechazo ni en la aprobación. Me parece insólito, además, por la forma en que se hizo. Cuando me llamaron para decirme que se iba a hacer esto, la declaración ya se había enviado simultáneamente. Ya estaba con los nombres de los otros partidos, es decir, fue un acuerdo que prescindió de nosotros. Y eso ha tenido repercusiones y ha dado señales negativas. Es una declaración que dice: "Miren, esto es lo que está pasando con los comunistas". En varios llamados que hemos recibido nos dicen: "¿Van a seguir dentro de la Nueva Mayoría o no? ¿Los están echando?". Eso es efecto de la manera en que se hizo esto.
En el PC comentan que a la DC siempre les aguantan sus reclamos. ¿Hay falta de reciprocidad?
La DC dice lo mismo de nosotros (se ríe). Cuando la DC congeló su relación con el Ejecutivo después del resultado municipal, de alguna manera endilgaba la responsabilidad sólo al gobierno. Nosotros esa vez fuimos cuidadosos. No pedimos, como en esta oportunidad, hacer un comité político sin la DC. Lo postergamos y nos reunimos todos. Algunos dijeron que no parecía el mejor camino congelar las relaciones, pero acordamos llevar un documento único al Ejecutivo con nuestros planteamientos. Fue otra la actitud. Por eso digo que es insólito lo que ocurrió ahora. Así como hay otros que tienen problemas para dar sus votos en el tema del aborto o educación, nosotros tenemos problemas en el tema del reajuste, sobre todo en cuanto a los trabajadores públicos. Siempre ha sido una dificultad eso para nosotros. Entonces, que no se tenga comprensión sobre eso me parece complicado. Y que otros partidos avalen cerrarles las puertas de manera definitiva a los trabajadores, también me parece complicado. Además, se me acusó, como presidente de partido, de no cumplir un compromiso. Yo no hice ningún compromiso sobre los votos de mi bancada. Eso lo corroboró el ministro del Interior. A lo que yo me comprometí fue a hacer todo lo posible por lograr un acuerdo. E hice el máximo esfuerzo. Ahora, querían que votara separado de mi bancada. ¿Por qué tendría que hacer eso? Sería muy raro que los diputados del PC voten de una manera, y el presidente del partido de otra manera. Eso no es concebible en nuestro partido.
El vocero dijo el lunes que estaba listo un acuerdo con los jefes de los partidos para aprobar el reajuste. ¿Siente que él terminó presionando al PC y al resto del bloque con esa afirmación?
Lo que se hizo ahí fue lo que concedió el ministro de Hacienda. Se reordenaron las platas sobre una misma cifra para darle más a los sectores más bajos. Yo dije ahí que esa fórmula ayuda para dar las conversaciones en la bancada. Incluso, advertí: "Aquí ningún presidente puede asegurar los votos de su bancada, porque eso no ha resultado así y porque la Cámara ya había dado un rechazo absoluto al reajuste". Y les dije: "¿No vamos a sacar la cuenta de los votos antes de mandar el veto?". Pero no se sacó la cuenta. Quiero decir que hay otro hecho, del que no todos los presidentes estaban interiorizados. Nosotros habíamos logrado un compromiso de que se iba a otorgar una especie de seguro respecto de que si el IPC de noviembre es mayor que el reajuste, el reajuste sería compensado.
¿Eso se acordó con el gobierno?
El ministro de Hacienda a última hora dijo que no. Al día siguiente dijo que sí, y seguimos negociando. Pero como se negó una vez, la bancada dispuso que eso se entregara con un papelito firmado, ni siquiera que quedara en el proyecto. Pero hubo una negativa tajante. Esa fue una de las cosas que inclinó a la bancada. Eso fue cuando se estaba votando en la sala de la Cámara. En ese período se negoció. Y ya a la media hora de la sesión teníamos las cuentas de que el reajuste iba a ser rechazado cualquiera fuera nuestra actitud. Había diez diputados de la DC que estaban en contra. Era imposible que nosotros votáramos a favor. Y también ocurrió la agresión a Bárbara Figueroa.
¿Qué cree que hay detrás de la declaración de la Nueva Mayoría?
No quiero ver segundas intenciones, tampoco quiero ver maniobras políticas detrás de esto. Sé que en la DC hay dificultades y que en el PS también hay dificultades. Todos los partidos las tienen. Pero quiero ver que hay un mal momento de interpretación.
El diputado Daniel Núñez (PC) dijo que incidió la próxima elección interna de la DC…
Es que pudiera haber, pero tendría que tener una prueba fehaciente para asegurar eso. No quiero caer en lo mismo que cayeron los otros presidentes.
¿No quiere ver que hay una maniobra política o no cree que la haya? Quizás pecaría de ingenuidad. La presidenta de la DC, Carolina Goic, lideró y coordinó esta ofensiva.
Bueno, ella está de coordinadora de la Nueva Mayoría. Pero también escuché las primeras declaraciones de ese día en línea con el parrafito en cuestión. Y esas las dijo Isabel Allende, no Carolina. Ahora, si eso es así, ojalá le sirva a Carolina.
Hubo 7 diputados de la DC que votaron contra el reajuste, más que los seis de la bancada del PC…
La diferencia con ellos es que nosotros somos un partido disciplinado. En el reajuste al sector público del año pasado hubo dos que apoyamos el reajuste, y los otros de la bancada del PC votaron en contra o se abstuvieron. Eso nos dejó a muy mal traer dentro del partido, porque no es la costumbre nuestra. Entonces, no nos vengan a exigir que votemos separados. No es nuestra forma de actuar. En los otros partidos parece que no. Para ellos es normal que la mitad vote en contra, y eso no significa nada, pero resulta que significa muchísimo que el PC, teniendo menos diputados y siendo menos incidente, vote en bloque.
¿Siente que los quieren echar de la Nueva Mayoría?
Nadie me ha dicho nada al respecto. Me llamó Isabel Allende para decirme que conversemos y no sigamos con esto, así que creo que no hay un sentimiento de echarnos. Pero si alguien tiene la determinación de echarnos de la Nueva Mayoría, que lo diga ahora. Tendría que decírnoslo. Hay voces que han dicho que con el PC les va mal, que no pueden ir más con el PC. Bueno, que lo digan los representantes de sus partidos definitivamente. En ese caso nosotros tendríamos tiempo para decidir el rumbo que tomamos para adelante. Que lo digan claramente. Que lo expresen. Si hay partidos que dicen "queremos seguir juntos, pero no queremos estar con el PC", díganlo claramente y no estén dando esta sensación que queda en la gente de que nos dan un cuadrillazo para echarnos. Esa es la sensación que hay. Gabriel Boric lo expresó un poco más rudamente. En el propio partido me preguntan: "Compañero, ¿qué hacemos?". Para saber qué hacer hay que saber a qué atenerse. Y para eso hay que saber el pensamiento claro y franco de los otros partidos. La única manera de superar esa sensación es con los hechos, que conversemos y que de verdad se despeje el camino hacia adelante.
¿Ve un quiebre definitivo en la Nueva Mayoría? Este es uno de varios episodios…
Espero que no. Espero que sea un momento y que esto pase.
Los otros presidentes del bloque se reunieron el viernes en la casa de Allende. ¿Lo invitaron?
No me invitaron a esa reunión en la casa de Allende. No iba a ir de todas maneras, porque tenía una reunión de la comisión política. Y las horas eran coincidentes.
¿Se sienten aislados como Partido Comunista?
No me siento en absoluto aislado, porque he recibido muchas muestras de apoyo, incluso desde dentro de la Nueva Mayoría.
¿Le sorprendió que en esa declaración estuviera presente también el MAS, la Izquierda Ciudadana y el PS, con quienes tienen sintonía?
Del MAS y la Izquierda Ciudadana, sentí cierta extrañeza que ellos hayan participado. Eso lo quiero decir francamente.
¿Esperaba solidaridad?
Lo esperaba de todos. Hubiera esperado que me invitaran a conversar para decirme personalmente esto, no con un llamado telefónico un minuto antes o después de haber dado a conocer esa declaración. Yo, incluso, hablé con alguna gente y les dije que si sacaban esa declaración, lo primero que haría es no ir al comité político. Entonces, piénsenlo bien, les dije. Pero resulta que ya aparecía en las pantallas de la televisión la declaración. Me pareció muy malo.
Goic habló con usted ese día. ¿Cómo fue ese diálogo?
Lo que me dijo es que me había llamado antes. La verdad es que cuando tomé mi celular no tenía ningún otro llamado de ella. Y se lo puedo mostrar a ella o a quien quiera. Sí me había llamado a la oficina, pero lo hizo siete minutos antes. Y en Whatsapp aparece la declaración que ellos hicieron. En el mensaje salía "declaración lista para pasar a los medios de comunicación". Eso fue a las 15.36. Y Carolina Goic me llamó a las 15.40. O sea, no me estaba preguntando nada. ¿Cómo se le ocurre que de un minuto a otro me va a llamar para firmar eso?
¿Cuál fue su respuesta?
Le dije: "Seguramente, no me vas a preguntar que yo firme esta declaración". Fue una cosa así. Fue un diálogo que voy a contar hasta ahí.
Goic dijo hace algunos días que "con la DC no se juega"…
¿Pero con el Partido Comunista sí? (se ríe). A ver, nosotros somos un poco más humildes. No nos gusta que se juegue con nosotros, pero no somos prepotentes ni nos gusta imponer. Tampoco nos gusta actuar bajo cohesión. Espero que superemos este complejo episodio.
¿Cómo ve la convivencia con la DC en la etapa final del gobierno? ¿Ve viable seguir juntos en una eventual nueva administración?
Creo que no hemos tenido una mala convivencia con la DC. Algo hemos aprendido. Hay bases como para poder seguir juntos. Lo que sí habría que despejar en relación al futuro es la incógnita que está en el lado de la DC, en cuanto a que ellos han manifestado la posibilidad de un camino propio e ir solos a la primera vuelta presidencial. Eso necesitamos aclararlo. Eso crea inquietud en el resto de la Nueva Mayoría. Ellos están en su derecho, pero hay que saberlo con tiempo, porque Piñera ya despejó el camino y bajó a sus contrincantes que querían ir a la primera vuelta. Y nosotros tenemos este fantasma que expresa un sector de la DC.
¿Pero cómo que no es mala la convivencia entre el PC y la DC? A lo largo de todo el gobierno ellos los han criticado a ustedes en numerosos episodios. Y eso ha tensionado a la Nueva Mayoría y al gobierno…
Sí, claro. Lo que pasa es que somos partidos distintos. A lo mejor nosotros somos más cuidadosos en esa relación. A lo mejor a la DC no le importa tanto.
¿Cree que sectores de la DC extreman posiciones para provocar un escenario que termine con la salida del PC de la Nueva Mayoría? Mariana Aylwin, Ignacio Walker y Gutenberg Martínez han criticado el rol de ustedes…
Si alguien quiere eso, repito, que lo diga, pero que lo exprese la directiva, no una fracción de ese partido. Nosotros nos ponemos de acuerdo. Los otros partidos parece que no se ponen muy de acuerdo y siguen las disputas internas de posiciones, hasta que una derrota a la otra. He escuchado, efectivamente, a Mariana Aylwin, pero Walker no ha dicho que no quiere estar con los comunistas. A Gutenberg no lo he escuchado. En realidad, no lo escucho mayormente. Eso lo definirá la DC en enero.
