El miércoles 21 el presidente del PC, Guillermo Teillier, se automarginó de la reunión entre timoneles de la Nueva Mayoría y la Alianza destinada a buscar un acuerdo por el proyecto de financiamiento de la política, tal como lo hizo su par del PRSD, Ernesto Velasco, y representantes de Izquierda Ciudadana y Amplitud.

¿Porqué no asistió a la cita?

Fue bueno no ir para dejar establecido que no existe un acuerdo generalizado como para llegar a un arreglo que permita a algunos partidos -o a un partido, en este caso- zafarse de las acusaciones judiciales que hay en contra de algunos de sus personeros por el caso Penta. No es que yo desconfíe de los otros partidos de la Nueva Mayoría que fueron a la reunión. El propósito, que era tratar de acordar puntos básicos para apurar la ley, quizás es loable, pero se da en un momento muy álgido, en el que, además, habían aparecido las acusaciones en contra del diputado Ernesto Silva (por supuestos vínculos comerciales con Banmédica). Era muy complejo aparecer todos juntos a puertas cerradas.

¿Fue un error haber organizado esa reunión? Además, algunos dicen que no sirvió de mucho, porque duró 20 minutos…

Ya se había reunido el Ejecutivo con la UDI porque el gobierno tiene que conversar con todos los partidos para impulsar las leyes. Ese es su papel. Las otras cosas las podemos discutir bilateralmente entre los partidos, si es que queremos allanar el trámite legislativo. Por eso, no me parecía una imagen buena esa reunión. No era buena la imagen.

En los últimos días, la UDI ha defendido que se mantengan los aportes de empresas. ¿Cómo llegar a un acuerdo con un partido que evidencia que no va a ceder en ese punto?

Es muy difícil, pues. Si ellos mantienen esto de que las empresas tienen que seguir financiando a los candidatos, nosotros no estamos de acuerdo. Ese vínculo es perverso. Y eso ha sido demostrado en la tramitación de leyes. Esto se ha usado para que las grandes empresas privilegien a un sector político. Nosotros hemos planteado que hay que hacer más drásticas las normas que rigen las conductas en el Parlamento. Por ejemplo, Daniel Núnez (PC) hizo una denuncia en la Comisión de Ética sobre que el diputado Silva faltó al reglamento. Pero, ¿cuál es el castigo? ¿Un llamado de atención? A lo más, una multa. La gente siente que estas cosas son una burla. Proponemos un proyecto en el que a un diputado,  al menos, se le suspenda la posibilidad de votar en un período de un mes, y si es reincidente, por mucho más tiempo.

¿En cualquier materia o sólo por algo relacionado a la supuesta falta?

En cualquier materia. Hay un problema que va más allá de la justicia, que es el problema ético de representación, que no podemos eludir.

¿En qué consiste ese proyecto?

El proyecto intercala un artículo en el reglamento de la Cámara, proponiéndose aumentar las penas por faltas, sobre todo en el caso en el que los diputados no dan a conocer sus intereses y votan sin inhabilitarse. La diputada Clemira Pacheco (PS) se va a inhabilitar en la reforma educacional porque unos primos de ella tienen un colegio. O sea, se inhabilita por algo mucho menor que el caso del diputado Silva.

Además de la vinculación de candidatos de la UDI, también están involucrados en el caso Penta el ministro Alberto Undurraga y el ex candidato presidencial Andrés Velasco. En el caso de este último, ¿han sido suficientes las explicaciones que ha dado sobre los $20 millones que se le pagaron por una presentación en Penta?

Es medio extraño. Ahora, no es tan extraño que algunos políticos hagan eso. Yo conozco a otros que cobran US$ 100 mil, y parece que es una costumbre internacional. A mí no me han pagado nunca una charla de esas. Pero en ese caso está actuando la justicia. No quiero adelantarme.

REFORMA EDUCACIONAL

A su juicio, ¿cómo quedó el proyecto que pone fin al lucro, copago y selección en los colegios particulares subvencionados, después de los cambios introducidos en el Senado?

Me voy a referir a un sólo punto: la selección en los colegios particulares pagados. Queda establecido un privilegio porque yo le escuché una expresión a algunos senadores: "Si pagan, tienen el derecho a hacer cualquier cosa". Pero cuando un sistema de educación favorece la desigualdad tan profunda que hay en Chile, yo creo que algo tenemos que hacer para adelante.

¿Eso es responsabilidad del gobierno o de los senadores, que fueron quienes rechazaron la indicación que buscaba eliminar la selección en los colegios privados?

En el Senado está la responsabilidad.

Hasta el ministro Eyzaguirre estuvo de acuerdo con que no se involucrara a los establecimientos privados en el proyecto...

No en todo estamos de acuerdo. Aún así, voy a votar a favor de la reforma tal como salió del Senado. En estas circunstancias, que vaya a comisión mixta creo que es una pérdida de tiempo. Nosotros, por lo menos, vamos a hacer todo el esfuerzo para que no pase a mixta.