Una reunión entre los presidentes y secretarios generales de los partidos de la Nueva Mayoría se realizó ayer en la sede del PR. En el encuentro -que tuvo como objetivo abordar los detalles para la elección del domingo- el equipo electoral de la campaña de Alejandro Guillier informó sobre el despliegue para ese día y las acciones que se realizarán ante un diagnóstico casi transversal al interior del comando y de la coalición de gobierno: que la diferencia entre el abanderado oficialista y su contendor de Chile Vamos, Sebastián Piñera, será tan estrecha que no superaría los 50 mil votos.

En el sector creen que el senador independiente se impondrá frente al ex mandatario, pero estiman que la brecha será menor a dos sufragios por cada una de las 42.890 mesas electorales que se constituirán a lo largo de todo el país. De hecho, hace cerca de diez días Guillier habría mostrado -según aseguran en el oficialismo- una ventaja "perceptible" respecto del ex presidente en encuestas del propio piñerismo.

En este contexto, el comando de Guillier estudió cada detalle para ir sumando a las otras fuerzas del progresismo que quedaron en el camino en la primera vuelta, debido a lo fundamental que será para el abanderado el comportamiento de los electores de la DC y del Frente Amplio. En el oficialismo proyectan que los votantes de este último bloque serán claves para Guillier este domingo, por lo que el despliegue territorial del candidato se concentró principalmente en zonas donde el Frente Amplio obtuvo un buen desempeño el 19 de noviembre, como Valparaíso y la Región Metropolitana.

En esta línea, el diseño contempla una férrea defensa de cada uno de los votos, ante la posibilidad de que sean objetados o declarados nulos de manera errónea. Así, en el comando de Guillier prepararon un sofisticado diseño de operación de la red de más de 25 mil apoderados. La estrategia contempla que el despliegue se concentre en las comunas que proyectan decisivas para los comicios: Las Condes, Lo Barnechea, Vitacura, La Reina, Providencia, Ñuñoa, Puente Alto, La Florida, San Bernardo, Maipú y Santiago.

La idea es que figuras clave del oficialismo se hagan cargo de distintas comunas: la diputada Camila Vallejo (La Florida); el ex ministro Isidro Solís (Las Condes); el ex secretario general del PS Pablo Velozo (Lo Barnechea); el ex alcalde Raúl Donckaster (La Reina); el diputado Osvaldo Andrade (Puente Alto); el abogado Fernando Atria y la diputada Maya Fernández en Ñuñoa, y el abogado Alfredo Morgado en Santiago. A eso se sumará una figura del PC en Vitacura.

"Cuando una elección es tan estrecha la elección se juega en todas las mesas", dice el encargado territorial del comando, Osvaldo Correa.

Pero la estrategia también contempla otro elemento crucial: en la reunión de ayer se les informó a los dirigentes que también se reforzará una red de abogados para que vayan a los colegios escrutadores a defender posibles votos impugnados.

El trabajo y las expectativas del equipo de Guillier, sin embargo, están cruzados por el nivel de participación, factor que es considerado relevante para que el senador logre ganar. Según dicen en su entorno, si vota menos gente que en la primera vuelta (6,7 millones de chilenos) las posibilidades para el abanderado del oficialismo son menores, mientras que si acude a sufragar la misma cantidad o más sus opciones aumentan.

Ayer, al ser consultado por sus proyecciones para el domingo, el propio candidato dijo que la disputa será "voto a voto, pero dos Guillier, uno Piñera, dos Guillier, uno Piñera, uno Piñera, dos Guillier, y de repente tres Guillier y uno para Piñera". Así, si bien sostuvo que "confiamos en que vamos a ganar porque nosotros vamos al alza", señaló que "va a ser una lucha estrecha".