Mientras el abanderado de la Nueva Mayoría, Alejandro Guillier, salía de una entrevista en el canal evangélico, cuatro mujeres irrumpieron en el lugar.
Querían protestar contra el respaldo que sectores de la comunidad evangélica le habían dado al senador. "Quiere aprobar todas las cosas que van en contra de la palabra de Dios, no nos representa", gritó una.
El candidato, sin embargo, le bajó el perfil al incidente. "Faltando un par de días para la votación, más bien quiero contribuir a pacificar los ánimos", dijo. Después, al mediodía, se trasladaría hasta la casa del ex diputado Andrés Aylwin, hermano del fallecido ex presidente Patricio Aylwin, en lo que sería el primer guiño que realizó durante la jornada a la Democracia Cristiana, ad portas de la segunda vuelta electoral.
"Me conmovió que ha estado con su salud deteriorada, pero aun así, en esas circunstancias, ha estado haciendo llamados a apoyarnos, a votar, a unirnos, todo el mundo progresista. Sentí el llamado de venir a dar las gracias", dijo Guillier.
El histórico militante falangista, en tanto, le regaló dos de sus libros autografiados y señaló: "Me siento representado por él casi, casi igual que si fuera una persona de mi partido".
Más tarde, el senador se trasladó a la Clínica Alemana para visitar al ex presidente Eduardo Frei, quien se recupera de una operación al cerebro.
Ayer Guillier se mostró optimista frente al balotaje. "Vamos a tener un triunfo limpio (...) no hemos hecho montaje, no hemos mentido", dijo.