Cinco veces mencionó ayer el senador Alejandro Guillier durante su discurso en el Teatro Caupolicán el nombre de la Presidenta Michelle Bachelet.

En el acto, en que los seis partidos que lo apoyan -PR, PS, PC, PPD, IC y MAS- lo proclamaron de manera conjunta y donde presentó sus primeras líneas programáticas, el abanderado presidencial se plantó con un marcado discurso continuista.

"Les digo desde ya, hemos avanzado mucho y no habrá mirada atrás, no vamos a retroceder un metro en los avances que estamos logrando. Eso es lo que está en juego en las próximas elecciones presidenciales", dijo Guillier en uno de los pasajes más aplaudidos de su intervención.

El senador hizo un llamado a la unidad de la centroizquierda para garantizar la profundización de las reformas impulsadas por la administración de Bachelet y planteó una serie de medidas en esa línea en materias como educación, salud, pensiones, descentralización, infraestructura, innovación, pueblos originarios, equidad de género y diversidad sexual, entre otras (ver recuadro).

En el oficialismo valoraron los gestos del abanderado al proyecto reformista de Bachelet. "Alejandro Guillier es continuidad y cambio. Continuidad, porque se requiere profundizar las reformas y gestionarlas mejor, pero también cambio para asegurar otros énfasis", afirmó el presidente del PR, Ernesto Velasco.

En la misma línea, su par de PC, el diputado Guillermo Teillier, señaló que "es lógico que tenga como base los avances del gobierno de la Presidenta Bachelet, porque él formó parte de ese proyecto. Esa es una base programática importantísima que no podemos dejar de lado y Alejandro lo sabe".

Los líderes del PPD, Gonzalo Navarrete, y del PS, Alvaro Elizalde, también valoraron el rumbo definido por el abanderado. Mientras el primero sostuvo que "con lo de hoy se proyecta esta candidatura y se hace posible que la Presidenta Bachelet entregue la banda presidencial a uno de los suyos y no a la derecha", Elizalde aseguró que "hoy, Guillier ha planteado con claridad al país las bases programáticas para un futuro nuevo gobierno, un gobierno que profundice cambios y transformaciones para construir un Chile más justo y que no le ponga marcha atrás al progreso como pretenden otros".

Llamado a la unidad

Pasadas las 12.00 de ayer, el senador independiente ingresó por la entrada principal del recinto junto a su esposa, Cristina Farga. Adentro lo esperaban cerca de cinco mil adherentes, que con banderas y cánticos recibieron al candidato.

Antes de que Guillier diera inicio a su alocución, los animadores, Alejandro Goic y Javiera Hausdorf, invitaron a los presidentes de partidos a hacer entrega simbólica de sus propuestas programáticas al senador.

Luego, fue Guillier quien tomó la palabra. En uno de sus discursos más políticos, el senador agradeció el aporte de las colectividades a su candidatura. "Quiero agradecer muy especialmente a los partidos políticos que se han ido sumando a esta candidatura. No tenían por qué hacerlo, pero fueron confiando, nos fueron abriendo sus corazones y sus mentes", dijo.

Durante su discurso, y aunque subrayó el carácter independiente de su candidatura, Guillier dijo ser "representante" de los partidos que lo apoyan y enfatizó en la necesidad de la unidad oficialista -en medio del escenario de división que atraviesa la Nueva Mayoría, con dos candidatos a primera vuelta-, recordando al ex Presidente Eduardo Frei Montalva. "No podemos quebrar una alianza que le ha dado estabilidad social y política a Chile", sostuvo. Y agregó: "Que se escuche fuerte y claro: en la unidad está nuestra fortaleza, juntos somos mayoría, de nosotros depende, de nadie más. Si nos unimos y trabajamos juntos vamos a ganar en diciembre, o en noviembre, en una de esas".

El mensaje del abanderado fue interpretado como un claro llamado a la DC -partido que optó por competir en primera vuelta con su presidenta, Carolina Goic- al interior de las colectividades del oficialismo. Sin embargo, los presidentes de los partidos concordaron en una eventual evaluación de la aspiración presidencial de Goic es una decisión que recae exclusivamente en la falange.

El acto del Caupolicán abre una nueva etapa en la campaña presidencial de Guillier: con el estreno de su comando y los anuncios programáticos dados a conocer ayer se busca cerrar los principales flancos que ha tenido que enfrentar en estos últimos meses.

Ahora, el principal desafío estará centrado en la recolección de las más de 35 mil firmas que requiere para inscribir su candidatura presidencial antes del 21 de agosto.