A José Ignacio Valenzuela le bastó escribir su primera teleserie (Amor a domicilio, Canal 13, 2006) para llamar la atención de México, donde fue fichado para escribir varias producciones. Desde entonces, el autor ha trabajado para Televisa y TV Azteca y el año pasado adaptando para Telemundo -la segunda cadena latina más poderosa de Estados Unidos- la telenovela que hizo para TVN La familia de al lado, thriller que allá se rebautizó La casa de al lado. Fue una primera y exitosa colaboración que ahora tiene características más estables: acaba de firmar contrato por dos años con Telemundo, que le exige exclusividad, por lo que no desarrollará proyectos en la televisión chilena, donde hoy se exhibe su último éxito: Dama y obrero, un verdadero fenómeno de las 14.30 horas en la red estatal, promediando 16 puntos de rating.

El trato con la red pública finalizó hace unos meses, cuando terminó de escribir la historia que protagonizan Francisco Pérez-Bannen y María Gracia Omegna y decidió no seguir, privilegiando la oferta que tenía desde Estados Unidos. "No haré nada con Chile, firmé un contrato largo que me tendrá sólo dedicado la televisión allá", cuenta el guionista, que por estos días está de paso en el país, debido a las fiestas de fin de año.

Chilenos en EE.UU.

El escritor de teleseries como Marparaíso y Don amor, que está radicado en Miami, adelanta que "ya presenté a Telemundo una idea, y estoy trabajando en ella, pero no formalmente. Estoy esperando que del canal me avisen para empezar". Aunque, según los plazos, deberá partir durante el primer semestre del próximo año.

El nombre de Valenzuela se une al del guionista Pablo Illanes (¿Dónde está Elisa?), quien dejó el canal estatal en octubre pasado y también llegó a acuerdo, pero por tres años, con la cadena Telemundo. La televisora perteneciente a NBC también tiene trabajando a un tercer libretista chileno, Sebastián Arrau, que debutó escribiendo El rostro de la venganza, una producción nocturna que actualmente emite el canal latino que en EE.UU. compite con Univisión. Paralelamente, Arrau está a cargo de la próxima teleserie vespertina de TVN, que sucederá a Pobre rico y que se centrará en un hombre que debe disfrazarse de mujer para conseguir un trabajo y mantener a su familia.