Pablo Illanes siempre supo que la tan buscada "Elisa" iba a morir en la historia que escribió para TVN. A pesar del lamento de algunos televidentes, el personaje que interpretó Montserrat Prats (la actriz que menos escenas grabó para ¿Dónde está Elisa?) tuvo un fatal destino. Pero era la crónica de una muerte anunciada. "Nunca pasó por nuestras mentes no matarla", relata el guionista top de las teleseries chilenas. Pero revela por primera vez que luego de escribir el capítulo clave, junto a su equipo (Hugo Morales, Nona Fernández y Josefina Fernández) tuvo dudas sobre esa muerte: "Después de matarla, con el equipo de guionistas nos arrepentimos en algún momento, pensamos: ¿estaremos haciendo lo correcto? Hubo dudas post escritura y mucha conversación, de si la carga dramática que estábamos ofreciendo era demasiado alta para el espectador".

Pero el escritor es el mismo que en 2007 no titubeó el convertir a la heroína detective Zanetti en una mártir de Alguien te mira. Y escribió que el asesino debía mutilarla a mitad de la historia. Para sorpresa de quienes seguían la producción. "Hicimos algo parecido con la detective Zanetti, pero claramente fue una decisión que nos costó tomar y tiene que ver con asumir riesgos y apostar por algo con cierta audacia", dice.

La muerte, eso sí, dice que era totalmente justificada: "Era necesaria para saber en qué medida esto iba a influir en el resto de los personajes, además que el objetivo era generar un espacio verosímil dentro de la historia". Y añade: "Con las heridas que había sufrido Elisa y el desgaste orgánico que tenía, era bastante irreal y poco creíble que sobreviviera a un ataque, y mucho menos a una operación como la que le realizaron. Su muerte era fundamental para desarrollar la trama en determinado punto... lo que quiere ver el espectador tiene que ver con remezón, con un terremoto dramático y que socave todo lo que creía de la historia".  Como guionista, hace una ecuación: "Siempre lo peor que le pase a un personaje va a provocar lo mejor en el espectador. Es cuando ellos se sienten más comprometidos".

El autor, que por estos días escribe Vrolock (la próxima nocturna del canal estatal, que partiría en octubre) y negocia su recontratación con la red pública, reconoce que escribir el comentado episodio fue uno de los más complejos de la trama de 90 capítulos: "Estos capítulos son complicados por la carga emocional, nos demoramos muchísimo en escribirla", explica, detallando que en total tardaron una semana en escribir el episodio del martes. Aunque dice que el que más tardó el equipo en materializar fue el último, que se verá la primera quincena de octubre.

El hombre tras Adrenalina y Machos hace un balance y dice que  "esta teleserie es la que más he reescrito y revisado hacia atrás". Por eso la intensidad que vivió al escribirla en 2008 ya pasó. Y ahora está en otra: "Me daba pena haber matado a la Elisa, siempre la muerte de un personaje es dramáticamente terrible para uno, pero el luto uno lo vive en el momento de escribir. Lo de antenoche fue precioso, me gustó el capítulo, pero el luto uno se lo vive antes".