La música de Inti Illimani, el exilio de Quilapayún, los poemas de Pablo Neruda, la biografía de Víctor Jara. Las historias salen espontáneamente de un tipo que muestra particular interés por Chile. El guitarrista de Wilco está de paso por Sudamérica en una gira con Nels Cline Singers, el proyecto paralelo que lleva su nombre y que aterrizará hoy en el Teatro Oriente. La visita del virtuoso músico -que en 2004 tomó un puesto en Wilco- sirve para avanzar en las negociaciones para el primer show en Chile de la banda formada en 1994 y que se ha transformado en un referente para el escena alternativa, con su cruce de rock y toques de country.
"Estaremos pronto tocando allá, debiera ser antes de fin de año", adelanta el músico antes de entrar en detalles: "Los mismos productores que me trajeron ahora están negociando con la representación del grupo para asegurar shows de Wilco en Buenos Aires y Santiago, cuando vuelva y hable con Jeff Tweedy -líder indiscutido de Wilco- y nuestro mánager, les diré más, creo que saldrá todo bien".
Un recinto como el Teatro Caupolicán es el que tiene en mente la productora local que negocia con la banda, que ostenta un catálogo de siete discos incrustado en el espíritu estadounidense, donde la cumbre está en el celebrado Yankee hotel foxtrot, de 2002.
"Aunque nos nutrimos de música de todo el mundo, sí, la banda es percibida como un ícono americano, sentimos que Wilco es bien popular en Estados Unidos, pero no sé que tan importante sea Wilco en el mundo, no tenemos conciencia, por eso hace cuatro años, en la única vez que tocamos en Sudamérica, en Río de Janeiro, nos sorprendimos mucho que fuéramos tan bien recibidos, la gente se sabía todas las canciones", dice el hombre que hoy actuará en su proyecto experimental junto a la ex Cibo Matto, Yuka Honda; el bajista de Fantômas, Trevor Dunn; y el percusionista Scott Amendola.
Actualmente, Wilco funciona con dos de los integrantes fundadores, uno de ellos Jeff Tweedy, compositor y cantante rodeado por una fama de llevar el proyecto sin contemplar mucho a sus compañeros, un asunto que Cline no desmiente. "Los discos anteriores al último fueron más grupales, pero cada vez es diferente. El último -Wilco (the álbum), 2009- fue un trabajo principalmente de Jeff, él trajo sus canciones y trabajamos juntos en ajustarlas, pero es su banda, hay mucha gente involucrada cuando haces música, pero el trabajo está terminado cuando él dice que está terminado".