La relación entre el plantel de Colo Colo y el entrenador Gustavo Benítez pasa por su peor momento. La eliminación ante Deportivo Pasto de la Copa Sudamericana dejó al descubierto los problemas existentes al interior del camarín del "Cacique", donde la convivencia entre los jugadores y el técnico está cada vez más tensa.
Los sucesivos cambios que venía realizando el adiestrador paraguayo poco a poco estaban afectando su credibilidad ante el grupo, ya que, además, se ha caracterizado por ser poco comunicativo y explicar sólo a veces las razones de sus decisiones.
Sin embargo, la situación que detonó el primer choque en el camarín del "Cacique" fue el estricto régimen de concentraciones que ha implementado el "guaraní".
Los albos no estaban cómodos con los pocos días libres. Si bien en un principio hicieron caso de las órdenes del técnico sin cuestionarlas, la paciencia se acabó la noche del miércoles, cuando Benítez quiso que siguieran concentrados hasta el duelo con Unión Española, mañana.
La idea cayó mal y los futbolistas pusieron reparos, argumentando que venían de nueve días seguidos durmiendo fuera de sus hogares, debido a los viajes a San Juan de Pasto y Talcahuano. Al final, Benítez cedió.
Nicolás Canales reconoció que seguir enclaustrados, luego del duelo ante Pasto, no tenía sentido. "Después del partido no ameritaba concentrarse, pero el plantel está unido", sostuvo.
La interna de Colo Colo quedó dañada tras el episodio. De hecho, recién ayer el técnico charló con el plantel, pues no lo hizo el jueves, después de la eliminación. Y, en un hecho inédito bajo su dirección, Benítez organizó un asado para este mediodía, con el fin de mejorar la relación con el plantel y disminuir la tensión existente.
Esta medida, en la que tuvo que ver el preparador físico uruguayo Marcelo Giarruso, causó extrañeza en el camarín, pues se trata del primer asado dispuesto por este cuerpo técnico y porque es encima del duelo con Unión (27 horas antes), algo que ni siquiera Omar Labruna hizo, siendo que era asiduo a las reuniones de camaradería, que realizaba los martes o miércoles para "unir al grupo".
Este almuerzo se hará en el estadio Monumental. Y pese a que el objetivo del DT es acercarse a sus dirigidos, en algunos jugadores, sobre todo en los que no son solteros, la determinación no cayó bien, ya que tenían presupuestado almorzar con sus familias y pasar la tarde en casa antes de concentrarse en el hotel, a las 20 horas.
El ambiente está delicado y se hace urgente vencer al cuadro de José Luis Sierra. No será fácil, pues están prácticamente descartados Justo Villar, Luis Mena, Fabián Benítez. Mathías Vidangossy es baja. Quien podría debutar es el central uruguayo Damián Malrrechaufe. También está listo el arquero Eduardo Lobos.