Al cumplir los 50 años, Gustavo Cerati dice que  "uno se cuida más". Y sobre el cambio de década, explica que "me siento fantástico y espero poder hacer una gran fiesta... Estoy en un súper buen momento, pero también hay ciertas cosas que solamente puede dar la edad, y que vienen a favor". Se concentra y profundiza: "Ahora tengo un fondo mucho más tranquilo para encarar cualquier cosa. Sigo siendo la misma bola de energía de siempre, pero estoy más confiado, me conozco más y de esa manera puedo romper con el molde de lo que yo mismo soy... Igual, hay muchísmas cosas que no se han resuelto y, como dice Charly García, 'a los 50 yo pensé que iba a entender todo y sigo sin entender nada".

Y agrega: "A los cincuenta uno instauró una manera de hacer las cosas de la cual uno puede ser prisionero, pero ahora con la perspectiva que tengo de mí mismo eso me permite a veces dejar de ser yo y jugar con la idea de algo más opuesto. Estoy menos detrás de las cosas y un poquito más adelante, esa es la sensación que  tengo.

Habla más rápido, con más énfasis, y confiesa que "hoy tengo menos miedo. Pasé muchas crisis, muchas situaciones que te van curtiendo... Y uno de los principales temas que he entendido es que, si bien es inútil resistirse al sufrimiento cuando tienes un bajón, una situación que te pegue, tampoco tiene sentido llegar al fondo del sufrimiento... Me tomo la vida menos en serio, y esto tiene que ver con que al habérmela tomado demasiado en serio en demasiados momentos. He sufrido las consecuencias, el castigo de eso. Y vivirlo es la única forma en que uno lo entiende, y varias veces para entenderlo. Porque la cabeza y el corazón necesitan un machaque, y ese machaque también viene con la edad".

Y el cantante adelanta que en su quinto álbum, Fuerza natural, "estoy sublimando todas las cosas que vengo mostrando en los discos anteriores. Tiene mucho más libertad que cualquier otro. Libertad estilística y de letras. Estoy fuera de mí mismo y lo hice a propósito, porque lo necesitaba... Conozco bien el molde Cerati, lo puedo ver más claramente que nunca y puedo romperlo con más claridad también".

Y remata: "Hay discos que los he sufrido y han salido buenos, otros que los he sufrido y no han salido tan buenos. Y este no lo sufrí en lo más mínimo. Sí trabajé montones, creo que como nunca, tiene más música que cualquier otro. Es menos roquero en sonido que Ahí vamos (2006), mucho menos clásico. Tiene voladura, es más desatado", finaliza el rockero de gorra y anteojos.

Sobre el look, tema que lo trajo a Santiago a presentar su líena de ropa para Falabella, Cerati también tiene las cosas claras. Dice que el rock y la moda nunca se pueden separar porque "se están mirando continuamente" y que "cuando a Soda nos catalogaban de frívolos redoblábamos el esfuerzo por llamar la atención. Siempre fui una persona que me gustó más lo glam".  Y asegura que ese look que marcó a una generación de fans, "era parte de la provocación, de emperifollarnos para el show, hacer algo diferente, queríamos provocar, queríamos chicas, estábamos en eso".