Pese a que mantiene un bajo perfil y hace años no detenta cargos de poder formal, Gutenberg Martínez sigue siendo una figura emblemática de la Concertación. Miembro del comité estratégico del comando de Eduardo Frei, el ex diputado -quien ayer se encontraba en Valdivia haciendo campaña por su camarada DC Exequien Silva- cree que el abanderado oficialista pasará a segunda vuelta junto a Sebastián Piñera. Después del 13 de diciembre, asegura, la contienda seguirá polarizándose.
¿Es de los que creen que en el comando de Frei existe mucho nerviosismo y que ese factor juega en contra del candidato?
Estamos conscientes de los problemas, pero confiados en el futuro. El resultado de la primera vuelta es predecible: pasan Frei y Piñera, con ventaja para el candidato de la derecha. Lo interesante viene en la segunda vuelta, ya que será una competencia muy intensa y polarizada, y no se puede pronosticar el resultado. Por eso es que las posibilidades de ganar están abiertas. Esta será una segunda vuelta muy distinta a las anteriores.
¿Por qué?
Antes no había mayor diferencia entre la primera y la segunda, porque competían sólo dos candidatos principales. Hoy hay tres y eso genera más incertidumbre. Como la gente sabe que en la segunda elección se definirá al ganador, en la primera vota con más libertad.
¿Qué cambios se deberían introducir en el comando de Frei en lo que resta de campaña?
Hay que terminar con esa cultura de lamentos que se ha impuesto en la Concertación. Debemos tener una mentalidad más ganadora, estilo Bielsa. ¡Hay demasiados opinólogos! Sin embargo, aunque en lo grueso las cosas se están haciendo bien, siempre se puede mejorar.
¿Qué cosas?
Como la disputa final será con el candidato de la derecha, no nos hemos querido enfrentar a Enríquez-Ominami, lo que se ha traducido en darles algunas ventajas a ambos. Mi impresión es que el debate en serio se hará en segunda vuelta, ya que hoy lo único que hay son ataques de coyuntura y se rehuyen los temas de fondo. Es clarificador ver que a Piñera y Enríquez les conviene que el debate se centre en la dicotomía valórica liberal-conservador, porque así evitan tocar temas de fondo, como las diferencias socioeconómicas que aún persisten en Chile. En segunda vuelta el rehuir lo programático será mucho más evidente y tendrá un costo.
¿Se siente cómodo con el discurso más estatista del candidato?
La actual crisis financiera ha hecho evidente que se requiere un mejor y mayor Estado, como estructura y como servicio, para institucionalizar la protección social y con capacidad de regular bien el mercado. La trilogía del futuro es Estado, mercado y sociedad civil, con el acento en esta última.
Enríquez y la recta final
¿Cuánto cambió el escenario con la irrupción de Enríquez?
Marco tiene mucho sentido de oportunidad y ha jugado hábilmente, aunque no tiene capacidad política para sostenerse en el tiempo. Este "fenómeno" se acaba en diciembre, ya que no tiene un proyecto, no cuenta con estructuras partidarias ni con un respaldo municipal y parlamentario.
Pero en las últimas encuestas, Enríquez empata con Frei e incluso se le muestra más competitivo ante Piñera en una segunda vuelta.
Eso no es así. Mantenemos una ventaja relevante y el CEP lo va a demostrar. Enríquez, independiente a su falta de sustentabilidad, ha tenido una ventaja clave. Esta es, nuestra necesidad de convencer a quienes simpatizan con él de que no pierdan el voto y apoyen a Frei. Lo cual nos ha limitado a no contestar sus ataques frontales y no referirnos a sus innumerables flancos. Pero nos acercamos al final y es ahí cuando los votantes comienzan a pensar qué candidato realmente, puede hacer un buen gobierno. Es el tiempo en que darse un gusto se torna irresponsable. Y en que una mala decisión daña al país. Es este el momento en que destacan las virtudes de Frei: experiencia, seriedad, capacidad para tomar decisiones. Y algo muy importante su patriotismo.
Pero la tendencia de Frei en las encuestas es a la baja.
Eduardo es un corredor de maratón y a esta carrera aún le faltan 90 días decisivos. Pronto aparecerá un Frei que hoy no ha podido desplegarse plenamente, ése que conoce Chile a fondo. Por eso estoy convencido de que irá de menos a más.
¿Qué le parecen los cambios en el comando, como la salida de Eugenio Tironi?
Las campañas son dinámicas. Era necesario entrar a una nueva etapa. Es parte de lo que se hace en las campañas. Pero lo de Eugenio no es una salida. Son funciones distintas. Eugenio es esencial en nuestra campaña y está a cargo de la franja de TV. ¿Qué puede ser más importante?