El virus WannaCry continúa su paso arrollador tras darse a conocer masivamente el pasado viernes. El programa, del tipo ransomware, funciona como un troyano que cifra los archivos y los bloquea, impidiendo su acceso incluso para un experto, salvo se pague un rescate en bitcoins, la moneda digital.
De acuerdo a las cifras de la firma de seguridad Kaspersky, el virus, que hasta ahora ha arribado a 150 países, ha recaudado sólo 60 mil dólares por concepto de rescate de los archivos. De ellos se cuentan 230 transacciones (las veces que una persona natural o empresa ha pagado a los piratas informáticos), con Chile en 5° lugar en Latinoamérica, tras Colombia, Ecuador, Brasil y México en el primer puesto. En el mundo, los países más afectados con Rusia, Taiwán, Ucrania e India, con Chile en el lugar 37°.
En cuanto a su origen, Dmitry Bestuzhev, investigador de Kaspersky, asegura que el "vector inicial u origen es el correo: la víctima puede ser un empleado, recibe el mail y abre un enlace externo, donde se inicia el primer módulo con el paquete instalador. Existe otra modalidad que no incluye enlaces pero sí un archivo pdf que al abrirse aparece como un documento en línea, y que al darle clic redirecciona al sitio malicioso".
El experto cita como culpables tanto a usuarios, equipos obsoletos y empresas que no efectuaron el mantenimiento, dejando de lado a Microsoft, quien ya lanzó un parche que actualizará el sistema operativo y evitará el problema.
Asimismo, Bestuzhev recomendó no pagar si somos afectados por el virus, ya que no es seguro que los cibercriminales cumplan con el trato y envíen la clave de desbloqueo del sistema. Recordemos que los pagos se realizan con la moneda digital bitcoin, que permite rastrear sus movimientos y en algunas ocasiones detectar el origen de la estafa. Sin embargo, recalca que en repetidas oportunidades no es posible rastrear quien ha sido infectado, porque las empresas no quieren que su debilidad se divulgue.
En cuanto al tiempo de exposición de los sistemas al virus, el experto duda: "No sabemos cuánto va a durar", afirma.