Habitantes de Chillán Viejo rechazan nueva cárcel que se emplazaría en la zona

En pie de guerra se encuentra la comuna de Chillán Viejo, debido a que no desean que la futura cárcel provincial quede situada en la zona. Detrás de la negativa está prácticamente toda la comunidad y hasta adversarios políticos se están uniendo por la causa, en el entendido que hay grandes posibilidades que el terreno elegido por Gendarmería sea el que está en la zona de Quilmo, camino a Yungay.

El predio que está siendo estudiado por el Ministerio de Justicia, está emplazado en una de las zonas consideradas como prioritarias para el desarrollo inmobiliario futuro de la comuna. Adicionalmente, los vecinos están en desacuerdo con la eventual venta, pues la instalación de un recinto penal puede promover la aparición de campamentos.

Durante esta semana se deben realizar nuevas reuniones en la localidad, ya que se advirtió que la compra definitiva del terreno se debe decidir en unas dos semanas a más tardar.

"Queremos dar una señal muy clara de que no queremos la presencia de la cárcel en Chillán Viejo, y para ello viajaremos a Santiago a reunirnos con el Ministro", señaló el alcalde, Felipe Aylwin.

El edil manifestó que en reuniones pasadas ya han hecho sentir el clamor de la comunidad, pero esperan que quienes tomen las decisiones sepan que si se elige a su comuna, los habitantes no se quedarán con los brazos cruzados.

Para concretar la construcción del nuevo centro penitenciario, actualmente siguen en carrera predios que están situados en las inmediaciones de Chillán, camino a Yungay, San Carlos y El Huape.

De acuerdo al diario La Discusión, el gobernador, Ignacio Marín, señaló recientemente que el lugar donde estará emplazada la cárcel está siendo elegida con sumo cuidado por Gendarmería y el Ministerio de Justicia, en función de criterios técnicos. En casos como este, sostuvo, "siempre hay preocupación de los vecinos, pero será un terreno alejado de centros poblados, pero no tanto, pues hay un tema de factibilidad técnica, que requiere de agua potable y si está muy alejado se encarecen los costos".

Dentro de los criterios básicos del emplazamiento futuro, se estableció que el predio que será adquirido no debe tener menos de 20 hectáreas, ni estar ubicado a menos de 13 kilómetros de la ciudad, y debiera contar con accesos expeditos y cercanía a redes de alcantarillado, agua potable y suministro eléctrico.