"Ahora estoy bien. Ya pasó lo peor", dice Gisela Polanco Amaya, una de las cuatro mujeres que permanecen en la Unidad de Tratamientos Intensivos del Hospital Félix Bulnes, tras sufrir hemorragias en medio de partos por cesáreas. En el caso de ella, los doctores la sometieron a una histerectomía para salvarle la vida.

Tras una semana, esta joven madre de 30 años ayer pudo ver a su marido y a su padre en el horario de visitas, que fue reducido a unos minutos por una urgencia ocurrida con una de las seis pacientes que son atendidas en la unidad (debió ser trasladada para exámenes).

Afuera los familiares no ocultaban su malestar por lo ocurrido, mientras personal del hospital trataba de calmarlos y les decía que el director del recinto los recibiría para explicarles las razones que llevaron a estas madres a estar al borde de la muerte.

Desde la sala de la UTI, Gisela  contó a La Tercera que tras ser intervenida el viernes pasado, "tuve problemas. Me tuvieron que sacar el útero y fue bastante sufrimiento, había mucho sangramiento".

"Los médicos me decían que estaban esperando que se retrotrajera el útero, pero nunca se achicó. Ahí me intervinieron nuevamente", dice.

Según relata, los médicos le aseguraron que la única posibilidad de mantenerla con vida era extraerle el útero. "No fue una autorización. Tenía que ser o, si no, habría muerto como las otras dos niñas que fallecieron".

Esta dueña de casa y madre de dos niños dice que por ahora no quiere pedir responsabilidades y hablar de culpables. Sin embargo, subraya que "claro que me perjudicaron, porque yo no había llegado acá para que me sacaran todo".

Acompañada por su esposo Julio, Gisela explica que está tranquila y que, por ahora, su principal preocupación es ver a su hija, Alén Constanza, que hoy cumple una semana de vida, internada en la unidad de Neonatología del mismo recinto hospitalario.

"Lo único que quiero es salir de aquí y estar con mi marido y mis dos hijos. No he tenido tiempo para pensar en responsabilidades (...) no sé si lo haga más adelante", añade. Ayer ella padecía un cuadro febril.