Piratas informáticos chinos irrumpieron en marzo en las redes de la agencia del Gobierno de Estados Unidos que guarda la información personal de todos los empleados federales, dijo el periódico New York Times citando a funcionarios estadounidenses de alto rango.

Se cree que el objetivo de los "hackers" eran los archivos de decenas de miles de empleados que habían solicitado acceso a información clasificada.

Los piratas informáticos lograron acceder a algunas de las bases de datos de la Oficina de Administración de Personal antes de que las autoridades federales estadounidenses detectasen la amenaza y los bloquearan en la red, añadió el reporte.

Todavía no está claro hasta qué punto penetraron los piratas en los sistemas de la agencia, en los que los solicitantes de autorizaciones de seguridad enumeran sus contactos extranjeros, trabajos previos e información personal como el consumo de drogas en el pasado.

Las tensiones entre China y Estados Unidos están en un nivel muy alto. Washington acusó recientemente a cinco militares chinos por hackear compañías estadounidenses para robar secretos comerciales. Pekín mostró su indignación por las acusaciones cerrando un grupo de trabajo bilateral sobre ciberseguridad.

China en tanto, consideró hoy "irresponsable" la publicación del diario estadounidense. "No es ni siquiera digna de ser refutada", dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hong Lei, durante una rueda de prensa ofrecida este jueves en Pekín, donde se celebra desde ayer la sexta ronda del Diálogo Económico Estratégico entre EEUU y China.

Las mutuas acusaciones de espionaje es uno de los puntos de mayor fricción entre las dos primeras economías mundiales durante la cumbre, que pese a todo han abogado por impulsar la cooperación y huir de la confrontación, tal y como aseguró ayer el presidente chino, Xi Jinping, al comenzar el diálogo bilateral.

Sin aludir directamente al periódico, Hong subrayó que "algunos medios estadounidenses siempre divulgan teorías de este tipo, pero no proveen las pruebas necesarias para demostrarlas, por lo que tenemos la firme convicción que son publicaciones irresponsables".

"Como siempre que surgen estas acusaciones, manifestamos formalmente nuestra oposición a los ciberataques", remarcó hoy Hong.