El que fuera líder de la minoría serbia en Croacia, Goran Hadzic, rechazó hoy las acusaciones de crímenes de guerra ante el Tribunal Penal para la ex Yugoslavia (TPIY) en La Haya, donde se declaró inocente.
Previamente, había renunciado en esta segunda audiencia al derecho de que se le leyera la acusación en la sala del tribunal.
Hadzic es el último de los 161 acusados ante el tribunal en ser detenido. Su arresto se produjo el 20 de julio en Serbia y dos días después fue trasladado a La Haya. En su primera audiencia, no quiso pronunciarse sobre las acusaciones en su contra, por lo que se le dieron cuatro semanas para reflexionar.
La fiscalía acusa a Hadzic de ser responsable del asesinato y del desplazamiento forzoso de cientos de miles de croatas por parte de tropas serbias, en más de 14 cargos. La acusación incluye uno de los peores crímenes durante la Guerra de Croacia a principios de los 90, el asesinato de más de 200 croatas en la ciudad de Vukovar en noviembre de 1991.
El TPIY puede así ya empezar a preparar el juicio contra el fugitivo, entregado al tribunal tan sólo un mes después de otro general buscado por la justicia internacional, Ratko Mladic.