Si existe un récord en postulaciones fallidas al Premio Nacional de Literatura, debe ser del escritor Enrique Lafourcade (85). Al final, el autor de Palomita blanca, que lleva cuatro años alejado de la vida pública y la escritura, sabía que era inútil. Es lo mismo que hoy intuyen sus cercanos: hace poco, amigos y familiares evaluaron presentarlo de nuevo, pero rápidamente lo descartaron. "Para qué le vamos a hacer pasar un mal rato", dice su editor, Renato Ahumada, convencido de que las redes de la izquierda deciden al ganador. "Seguramente, este año el premio será para Antonio Skármeta", apuesta.
Puras presunciones. La filiación política del ganador es un viejo prejuicio muchas veces roto. Sobre Skármeta está por verse: no es el único que lo imagina como el ganador; el nombre del autor de Ardiente paciencia corre en boca de escritores y libreros como favorito. Es su hora, dicen. Pero también lo dicen de, al menos, dos novelistas más: Diamela Eltit y Germán Marín. A casi cuatro meses de que se dé a conocer un nuevo Premio Nacional de Literatura, se reordena el naipe de lealtades, gustos y apoyos en la escena local. No se trata de un terremoto: todos los postulantes de este año disputan por segunda y hasta por tercera vez el premio.
Siguiendo la regla tácita del galardón, este año debería premiarse a un narrador. Será el sucesor de Isabel Allende en el género y del poeta Oscar Hahn en el premio. En el Ministerio de Educación aún se están ajustando las fechas para cada paso, pero, como siempre, el plazo oficial para postular es fines de junio y en los últimos días de agosto se conocería el ganador. Del jurado se sabe poco: está por verse quién será el rector de la Universidad de Chile, mientras el Consejo de Rectores y la Academia de la Lengua deben elegir sus representantes. Ya tienen nombre los otros dos integrantes: el ministro Nicolás Eyzaguirre y Hahn, que dice estar repasando la obra de los candidatos.
Además de Eltit, Marín, Skármeta y Délano, Hahn tiene a varios que leer. También se preparan postulaciones de Jorge Guzmán, Hernán Rivera Letelier, Patricio Manns, Francisco Rivas, Fernando Emmerich y José Luis Rosasco. Este último, concejal de Ñuñoa e incansable bestseller escolar de 78 años, cuenta que será la corporación cultural de su comuna quien lo postulará. "No me muero por esto. Ya he tenido muchos premios y llevo más de 40 ediciones de algunos libros. Pero me parece grato, hay buenos candidatos", dice el autor de Francisca, yo te amo.
Rosasco menciona entre sus contendores a uno solo: Poli Délano (78). Hijo del escritor Luis Enrique Délano y la fotógrafa Lola Falcón, Poli lleva más de 50 años escribiendo influido por la narrativa norteamericana. Fronterizo del policial, al regresar del exilio presidió la Sociedad de Escritores de Chile. Acaba de publicar vía Ceibo Según pasan los años, volumen con sus mejores relatos, y la nueva novela Afuera es de noche. Su dossier será llevado hasta el Ministerio de Educación con apoyo de la Universidad Central. El prefiere no hablar del tema.
No es el único que calla. A Diamela Eltit (64) la "agota" el tema. Postulada con ciertos bombos y platillos por la academia en 2006 -cuando ganó José Miguel Varas-, luego la autora de Lumpérica, acaso la más rupturista narradora chilena de los últimos 30 años, pidió a sus cercanos que no la volvieran a presentar. Esos mismos cercanos dicen que ahora tampoco habrá postulación, pero Eltit matiza: "Es una decisión absolutamente personal. Privada".
Tampoco Germán Marín (80) quiere decir mucho. "Me basta con haber satisfecho una vocación que he tenido desde la juventud", le dijo a La Tercera hace menos de un mes, tan lejano del estilo de francotirador que lo hizo famoso. Agrio y político, el autor de la trilogía Historia de una absolución familiar publicará en pocos días la novela Tierra amarilla (FCE) y en los próximos meses reeditará El palacio de la risa (UDP). Va a ser postulado al premio por Alfaguara. Su editora, Andrea Viu, está preparando los documentos; llevará firmas de apoyos de escritores, también de universidades. "Es un escritorazo. Es el colmo que no se lo haya ganado", dice.
"Hablemos en agosto", pide Skármeta (73), eludiendo el tema. El escritor que condujera El show de los libros no confirma ni niega una postulación al premio. Cuando en 2010 lo ganó Isabel Allende, el autor de Desnudo sobre el tejado se coló entre los finalistas. Lo presentó entonces la Fundación Pablo Neruda, que tiene en su directorio a Oscar Hahn (jurado este año). Por ahora, el organismo no ha resuelto si dará apoyos. Exiliado en Alemania y colaborador de la campaña de la Presidenta Michelle Bachelet, el más popular e internacional de todos los candidatos de este año fue decisivo en desordenar la narrativa chilena en los 60, en los 90 formó a jóvenes autores en su taller y su Ardiente paciencia ha mantenido viva la imagen de Neruda en el mundo a través de la película y ópera Il postino.
Favorito en el terreno de las especulaciones, Skármeta tiene también como contendor a Jorge Guzmán (83), que en su tercera presentación al galardón nuevamente es apoyado por LOM Editores. "Otra vez voy a perder. Sería un honor recibirlo, pero yo no tengo redes. El día del níspero lo voy a ganar", dice Guzmán, que lanzará este año un libro de cuentos, Cuerpos. Tampoco es optimista Hernán Rivera Letelier (63), que dice será presentado por un colegio de Antofagasta, su ciudad. "Estoy lejos de Santiago, donde se deciden estos premios. Pero yo no hago nada por esta postulación", dice, a punto de lanzar otro bestseller: en junio publicará la novela El vendedor de pájaros.
En tanto, el compositor de la Nueva Canción Chilena y novelista, Patricio Manns (76), una vez más se presenta patrocinado por la Universidad de Playa Ancha. La lista de los autores en carrera sigue con Fernando Emmerich (81) y Francisco Rivas (73). Otros más populares que ellos prefieren pasar. Hace unas semanas, el dueño de la librería Metales Pesados, Sergio Parra, conversó con Pedro Lemebel (61) sobre el premio: desecharon rápido una postulación. Para qué. "Se instaló la idea de que hay una especie de lista que va corriendo para elegir al ganador. Entonces, ahora pareciera que la decisión está entre Marín, Eltit y Skármeta", dice Parra. Quizás tenga razón. Quizás sea hora de una sorpresa.