La policía mexicana encontró este viernes en una choza en la selva de la península de Yucatán el cuerpo de un niño de cinco años, violado y asesinado hace mes y medio por su tío, quien es un pastor protestante, informaron fuentes oficiales.

A principios de octubre pasado más de un centenar de voluntarios, socorristas y militares buscaron en la selva tropical al niño a quien identificaron como 'Pepito', quien fue abandonado por su tío tras abusar sexualmente de él.

El caso se conoció después de que el pastor Francisco Méndez dijo a sus familiares que el pequeño José García Méndez se había perdido tras dejarlo solo por unos momentos en su camioneta, mientras él se internaba en el monte para buscar a otros familiares que en ese momento cortaban madera.

La búsqueda se prolongó sin éxito por más de una semana, y en ella participaron voluntarios de todo el estado, militares y policías con perros adiestrados.

Tras numerosas contradicciones en su declaración, el religioso admitió que abusó y golpeó al menor bajo el influjo del alcohol.

"Faltaban como pocos días para que pudiéramos presentar pruebas en contra del tío de 'Pepito', Francisco Méndez, quien estaba a punto de obtener un amparo para quedar en libertad debido a que no había pruebas físicas en su contra", explicó el fiscal del sureño estado de Quintana Roo, Bello Melchor Rodríguez.

Francisco Méndez es pastor de una iglesia protestante en el poblado de Reforma Agraria, donde la mayor parte de la población sigue esta creencia.

Un grupo de campesinos que recorrían ayer una zona para verificar la presencia de madereros ilegales descubrió la osamenta de un niño, oculta entre hojas de palma en el interior de una choza.

"Al revisar áreas donde se habían talado árboles de manera ilegal, Abraham Balcázar descubrió los restos y ropa del menor en una choza, debido a que él fue uno de los voluntarios que participaron en las labores de rescate", comento el fiscal.

El cuerpo del menor se localizó a unos ocho kilómetros del poblado La Unión, pero del lado opuesto al que había señalado el pastor como lugar del extravío.