Arqueólogos hallaron 12 estatuas de madera de personajes tallados hace 500 años, en la que fue la ciudad de barro más grande de América, hecho que revelaría la historia del complejo que sucumbió al poder del Imperio Inca.
Las estatuillas de 60 centímetros de alto fueron encontradas en uno de los nueve edificios amurallados de la ciudadela Chan Chan, ubicada en la región de Trujillo en el norte de Perú.
La ciudadela Chan Chan, centro de la Cultura Chimú, fue conquistada por el poderoso Imperio Inca que se expandió por el norte hasta Ecuador y Colombia y por el sur hasta Chile, antes de que fuera dominado por los españoles en el siglo XV.
Las figuras antropomorfas están dentro de hornacinas en dos paredes alineadas que conducen a un mausoleo en el palacio más moderno de Chan Chan, dijo el antropólogo Cristóbal Campana, director de una unidad de investigaciones del complejo.
"Representan un acto de recepción, todo el que pasa por la hilera está ingresando hacia un mundo donde la vida comienza con la sepultura", dijo Campana.
El experto explicó que las estuatillas alineadas frente a frente son las primeras que representan al género femenino y masculino en Chan Chan, a 560 kilómetros al norte de Lima.
La figura de la mujer tiene en sus manos un spondylus (concha marina) y del hombre un caracol, refirió Campana. El pasaje con las figuras conlleva a una zona donde sepultaban a dignatarios o reyes, que eran sacados a un centro ceremonial cuando los habitantes querían rendirle tributos, agregó.
"La mayoría de estuatillas están en buen estado de conservación, pero tienen la huella de haber sido maltratados por la cultura que lo dominó, la de los incas", afirmó.
"Los incas conquistaron a los chimus y al sojuzgarlos al poder imperial tomaron medidas contra los ídolos y destruyeron parte de las estatuillas, que tiene huellas de herramientas para cortarles las narices y los caracoles", dijo Campana.
Los Incas, que tuvieron como capital la ciudad del Cusco ubicada en los Andes, tenían como Dios al Sol; mientras que la Cultura Chimú tenía a la Luna como su deidad de mayor poder.
"El hallazgo de estas estuatillas es muy importante para saber y comprender la historia de los chimus y de la ciudadela Chan Chan", que fue declarada hace dos décadas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, dijo Campana.
Durante el apogeo de Chan Chan, de unos 20 kilómetros metros cuadrados y compuesta por templos religiosos, administrativos y complejos habitacionales con murallas de hasta nueve metros, vivieron hasta unas 60.000 personas.