Una estela con mil años de antigüedad y en la que está grabada la imagen de un jerarca maya fue hallada en la zona arqueológica de Lagartero, en el sureño estado mexicano de Chiapas, informó hoy el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
En la imagen grabada en bajorrelieve el jerarca maya se yergue sobre un individuo que yace a sus pies, "una escena de toma de poder de un grupo maya sobre otro", explicó el INAH al señalar que la zona arqueológica de Lagartero será abierta al público este año.
Expertos del INAH dieron con la estela a fines de 2009, en el décimo cuerpo de la Pirámide 4 de Lagartero, explicó la fuente.
La arqueóloga Sonia Rivero Torres, encargada del Proyecto Arqueológico Lagartero, informó que la estela o monumento conmemorativo el primero encontrado completo en el sitio tiene una longitud de dos metros, 55 centímetros de ancho y seis de espesor.
La estela fue tallada en un roca metamórfica, conocida localmente como "corazón de piedra".
"En el monumento prehispánico se observa la imagen de perfil de un jerarca maya, quien se yergue sobre un banco y porta una bolsa de copal (incienso) en una de las manos, lleva como atavío un taparrabo enlazado con una banda, sandalias y un tocado de plumas.
"A sus pies y boca arriba, colocado sobre el banco, yace otro personaje de dimensiones menores, con el torso abierto en señal de sacrificio o dominio", detalló la arqueóloga.
La experta agregó que la estela fue descubierta al explorar una cista (caja de piedra mortuoria) de forma rectangular, la cual posiblemente fue saqueada en tiempos prehispánicos, toda vez que no se encontraron restos óseos en su interior.
Los arqueólogos también hallaron al bajar a otro nivel de la estructura piramidal un par de cajetes grandes (fragmentados pero completos), uno de los cuales contenía una olla entera de menor tamaño.
Junto a esta cerámica estaba un plato policromo y un vaso negro con tapa zoomorfa que contenía una rica ofrenda de objetos de jadeíta, de la que sobresalen dos orejeras, una tortuga articulada y cuentas de collar.
Otra caja fue hallada en el quinto cuerpo de la Pirámide 4, de donde se recuperaron 40 vasijas de diferentes formas, vasos zoomorfos y algunos huesos humanos, dijo el INAH.
El centro ceremonial prehispánico de Lagartero se extiende a lo largo y ancho de las ocho hectáreas que comprende el islote El Limonar, el más grande de los once que se distribuyen en la zona lacustre Lagos de Colón, en la comunidad Cristóbal Colón, municipio La Trinitaria, Chiapas.
Se sabe que Lagartero tuvo una ocupación desde el periodo Clásico hasta el Posclásico Temprano, es decir de 300 después de Cristo a 1200 d.C.
Dada su ubicación estratégica en una ciénaga (que es el hábitat de especies de agua dulce, como el lagarto), este asentamiento maya tenía control sobre estos recursos naturales e, incluso, podía restringir su acceso por vía acuática.
Lagartero fue un punto clave en el intercambio de bienes y productos entre las tierras altas de Guatemala y el altiplano central mexicano.
Los arqueólogos que trabajan en el lugar han consolidado un juego de pelota de tipo cerrado, junto con sus cinco altares, así como estructuras arquitectónicas, dijo el INAH.