Cuando se piensa en música prehistórica, usualmente se imaginan sonidos de tambores y artefactos arcaicos que difícilmente se asemejan a las complejas melodías creadas actualmente por instrumentos de viento o de cuerda.

Y es que la creación de instrumentos musicales supone el desarrollo de técnicas no sólo para crearlos, sino también para producir melodías con algún sentido, por lo que determinar el origen de la música puede resultar clave para entender la evolución del ser humano.

Al menos así lo piensan los investigadores de la Universidad de Tübingen, Alemania, quienes en su más reciente excavación dieron con cuatro flautas de 35 mil años de antigüedad, que son consideradas como los indicios más antiguos del uso de instrumentos musicales encontrados hasta ahora.

Según los arqueólogos, las evidencias con mayor cantidad de años que se conocían databan de hace 30.000 años y habían sido halladas en Francia y Austria.

HISTORIA DE LA CANCIÓN
En el sitio del hallazgo, ubicado 20 km al sur de la ciudad de Ulm, Alemania, el equipo liderado por Nicholas Conard ubicó cuatro flautas, una de las cuales está hecha de hueso y fue hallada casi en su totalidad. Las otras tres están fragmentadas y están fabricadas a partir del marfil obtenido de los mamuts que habitaban la zona en ese entonces.

Precisamente la de hueso es la de mayor tamaño y la que se mantiene en mejor estado. Tiene un largo de casi 22 cm, posee cinco oficios para los dedos y uno de sus lados en forma de "V", para indicar dónde se debía soplar.

Los huesos provenían de una especie de buitre llamado "leonardo" y fueron tallados usando herramientas precarias hechas a partir de otros huesos más duros y muchas veces quemados, también encontrados en el sitio. El instrumento estaba en tan buen estado que incluso pudo hacerse una recreación de su sonido.

"Ahora podemos concluir que la música tuvo un rol clave en los valles de Ach y Lone" dijo Nicholas Conard.

EVOLUCIÓN MUSICAL
El descubrimiento da luces a los expertos para analizar el cambio evolutivo de los humanos de la época. Para los arqueólogos, el desarrollo de la música ayudó a crear una mayor cohesión social que aquella que disfrutaban las poblaciones de Neandertales que convivían con los humanos de la época y que terminaron por desaparecer.

"Pensemos en cuán importante es la música para nosotros. Ya sea en una iglesia o una fiesta, es fácil ver lo vital que puede ser la música. La gente a menudo escucha una canción para luego llorar, sentir alegría o pena, emociones que ayudan a crear lazos entre la gente", explicó Conrad.

Los arqueólogos señalan que las flautas eran usadas en grupo para congregar al clan, creando espacios sociales alrededor de las melodías y que los instrumentos no se guardaban, sino que eran descartados cada vez que se emigraba de lugar, para luego volver  a hacerlas cuando se necesitaban. Hoy se estudia si hay un vínculo entre este hallazgo y una mujer tallada en piedra, considerada la figura humana más antigua de la que se tenga registro, y que se encontró a sólo 70 cm del lugar donde aparecieron las flautas.