Los trabajadores encargados de supervisar el Costa Concordia antes de su desmantelamiento en el puerto de Génova (norte de Italia) han encontrado a bordo del crucero naufragado restos humanos, en concreto un cráneo y un hueso de mano, informan hoy medios locales.
Este hallazgo se produjo un día después de que comenzaran las labores de búsqueda del camarero indio Russel Rabello, una de las 32 víctimas mortales registradas en el suceso ocurrido en enero de 2012 y cuyos restos aún no han sido recuperados.
Los medios consideran "improbable" que esos restos pertenezcan a Rabello y creen que podrían ser de Maria Grazia Trecarichi, cuyo cadáver fue encontrado decapitado y sin una mano el pasado octubre durante las labores de enderezamiento de la nave.
Los responsables del hallazgo -submarinistas del cuerpo de bomberos italiano- comunicaron los hechos al fiscal de Génova, Federico Manotti, quien ha dispuesto la guarda de los restos y su posterior análisis para analizar su código genético y establecer a quién pertenecen.
La tragedia se produjo la noche del 13 de enero de 2012 cuando el crucero, en el que viajaban 4.229 personas, encalló y naufragó en las costas de la isla del Giglio (centro de Italia), cuando se encontraba bajo las órdenes del capitán Francesco Schettino.
Schettino afronta en la actualidad un juicio por el hundimiento del buque, en el que murieron 32 personas y 64 resultaron heridas, y debe responder de las acusaciones de homicidio culposo múltiple, abandono de la nave, naufragio y no haber informado inmediatamente a las autoridades portuarias de la colisión contra el escollo que provocó el siniestro.
Tras dos años encallado frente a los acantilados de la isla de Giglio, el barco fue reflotado el mes pasado mediante un complejo sistema de ingeniería y trasladado hasta el puerto de Génova, donde permanece a la espera de ser desmantelado.
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