Buen gusto y maestría en el diseño fue lo que transmitió ayer la tercera jornada de la pasarela Cibeles Madrid Fashion Week el venezolano Hannibal Laguna, que sorprendió al público con una colección de vestidos de fiesta que destacaron por su elegancia.
Con la proyección de una fotografía del emblemático edificio "Metropolis" de Madrid, situado en la esquina de la calle de Alcalá con la Gran Vía, las modelos desfilaron al son de los acordes de la famosa canción "Por la puerta de Alcalá", interpretada por Ana Belén.
Todas ellas embutidas en sofisticados vestidos frágiles y cortos o deslumbrantes y largos, pero todos ellos con un denominador común: el vestido-joya.
El diseñador, que se trasladó a Europa con 15 años, ha logrado con la colección "Los cielos de Alcalá" un homenaje a la mítica calle madrileña, una línea cautivadora con trazos delicados, cinturas pronunciadas y vuelos amplios.
Para la colección, en la que cada pieza es única, el diseñador utilizó tejidos como el raso, el satén, el piqué de seda, la gasa y la organza.
Un desfile el de Hannibal Laguna, incondicional de Cibeles desde 1990, concluyó con las modelos vistiendo unas camisetas con el eslogan en inglés "Soy una real fan de la moda española".