Triste, Hans Podlipnik se da vueltas por el comedor de los jugadores en el USTA National Tennis Centre, buscando qué elegir para almorzar. La oferta gastronómica es variada y de primer nivel. Acompañada de su polola Bárbara, quien divide su tiempo entre acompañarlo en Flushing Meadows y paseos por Manhattan, se decide por un plato de pasta.
Acaba de perder por 6-3 y 7-6 (3) en la primera ronda del US Open. Junto con el bielorruso Andrei Vasilevski no pudieron contra el italiano Andreas Seppi y el francés Adrian Mannarino. "Estábamos convencidos de que llegaríamos a la segunda semana. Al público neoyorquino le gusta mucho el dobles también. El ambiente me encanta y eso hace que sea más amargo tener que irse, pero el tenis es así. Estos días tenemos que planificar lo que queda de calendario y sacar la visa para ir a China para disputar los torneos allá", señala.
Tras su derrota, entre los tenistas nacionales sólo queda con vida Julio Peralta, quien se juega hoy el paso a tercera ronda en Flushing Meadows. Podlipnik afirma que con Big Julius volverían a hacer una gran dupla, fundamental para las aspiraciones del equipo nacional, que sueña con llegar al Grupo Mundial en 2018. Además, le darían descanso a Nicolás Jarry para que se enfoque únicamente en el singles.
"Me gustaría hablar con él para convencerlo de que juegue la Davis, pero también es entendible si no quiere estar. Él ha tenido que superar muchas lesiones y hoy encontró el camino en el circuito de dobles a sus 36 años. Sería espectacular que estuviera, pero tiene que privilegiar su carrera y su físico", dice sobre Peralta, 35º del mundo en la especialidad.
El desgaste es muchísimo y así lo explica Hans: "La gente cree que son sólo tres días, pero en realidad son tres semanas del calendario que la Davis te quita, sumando los viajes, la adaptación y los entrenamientos. El año pasado jugamos tres series, además de los Juegos Olímpicos. Fueron cerca de 12 semanas valiosas para el ranking en los que dejé de sumar. La Copa Davis me encanta y me prende muchísimo, pero ojalá que se tomen medidas adecuadas para cuidar a los jugadores. Establecer que los partidos sean al mejor de tres sets me parece adecuado". Cuenta que no haber tenido que jugar la Copa este año, más que contra Colombia en abril, le ha significado un alivio y se ha visto beneficiado por lo mismo.
Podlipnik volverá a ver acción en el ATP 250 de Metz, la semana posterior al torneo estadounidense.
Peque prendido
El argentino Diego Schwartzman (33º) capitalizó la mayor sorpresa de la quinta jornada en Corona Park. Peque (1,70 m) superó 4-6, 7-5, 7-5 y 6-4 al croata Marín Cilic (7º), campeón en Nueva York el 2014. Con esto, alcanza por primera vez los octavos de final de un Grand Slam. Mismo hito para el joven canadiense de 18 años, Denis Shapovalov (69º) quien superó al británico Kyle Edmund (42º) y ganó así su sexto partido consecutivo, ya que tuvo que atravesar las clasificaciones.