El ministro de Educación Harald Beyer expresó que más allá del número de estudiantes que marchen el 28 de agosto, lo importante es abordar los siete proyectos sobre el tema que están en el Congreso, llamando a la Concertación a apoyar dichas iniciativas para "cambiarle la cara a la educación chilena".
El personero explicó este domingo en Tolerancia Cero que los mil millones de dólares que recaudaría la reforma tributaria que se discute actualmente en el Congreso beneficiarían fundamentalmente a la educación pública, a nivel preescolar, escolar y superior, permitiendo aumentar las becas de 118 mil a 400 mil el 2014, y que "nos extrañaría mucho que se rechazara".
Sobre la posibilidad de que el incentivo tributario de dicha reforma mueva a los padres a pasar a sus hijos de la educación gratuita a la subvencionada o privada, explicó que no cree que una familia vaya a pagar financiamiento compartido sólo para después recuperar el incentivo.
Eso sí, se abrió a equiparar los beneficios, dando algún tipo de ayuda comparable a los padres con niños en colegios públicos, aunque dicha propuesta tendría que venir de parte del ministerio de Hacienda.
Reclamó también que hay una actitud de "no concederle nada al gobierno", ejemplificando cómo hace un año se planteaba por parte de los rectores que las becas debían alcanzar al 40%, mientras que ahora "estamos yendo al 60% más vulnerable con mérito, y extendiendo el crédito al 90% de la población... estas condiciones nunca se habían dado en la historia de Chile".
Beyer repitió que como gobierno "no vamos a ir a gratuidad total porque nos parece que es una política regresiva e inequitativa". Dijo que no es conveniente que una institución que tenga excedentes y buenos resultados en la educación tengan que desaparecer. Eso sí, dijo que por primera vez en Chile se van a exigir niveles mínimos.
Explicó también que las universidades con fines de lucro, en el mundo, han demostrado ser capaces de entregar una buena formación, pero que es en las áreas de investigación donde se requiere apoyo del Estado o los privados, por los altos costos que involucra.
Tampoco cree que tenga que haber una hegemonía de la educación pública, y que los padres deben tener libertad para elegir qué tipo de educación dar a sus hijos.
PUNTOS A MEJORAR EN EDUCACIÓN
"La educación superior es cara y larga, y eso se tiene que abordar", dijo el ministro, explicando que las carreras en Chile duran en promedio 2 años más que en el exterior, incidiendo en un 46% del costo.
Reconoció también que "el sistema de acreditación no está a la altura de lo que necesita el país" y que algunos programas no están generando valor a los estudiantes, recordando que en 1997 había 360 programas y hoy día hay 1000.
Sobre el la ilegalidad del lucro, explicó que se necesita una nueva regulación para poder hacer que se cumpla la ley de manera efectiva y que "necesitamos un marco regulatorio mucho más potente que el que tenemos hoy día".