La Procuraduría General de México confirmó ayer que uno de los restos óseos encontrados en un basural correspondía a uno de los 43 estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre en la localidad de Iguala (Guerrero), y aseguró que los expertos forensesrealizarán otro tipo de pruebas para intentar identificar a otros jóvenes.
El procurador general, Jesús Murillo Karam, dio ayer una conferencia de prensa en la que confirmó la información que el viernes habían recibido los padres del joven Alexander Mora Venacio, que aseguraba que su hijo era el primero de los estudiantes desaparecidos cuyos restos lograron ser identificados. Esa versión fue transmitida a los medios la tarde del sábado.
"La muestra fue sometida junto otras 16 a procedimientos de extracción de ADN nuclear, es decir, el núcleo de la célula, utilizando una técnica altamente sensible", explicó Murillo. Esto corrobora la versión de los hechos que ha sostenido la fiscalía, en el sentido de que los policías municipales de Iguala entregaron a Alexander y otros 42 compañeros de la escuela rural de Ayotzinapa a sicarios del cártel Guerreros Unidos, para el que trabajaba el alcalde de Iguala, José Luis Abarca. Algunos de los sicarios confesaron haber asesinado e incinerado los cuerpos de los 43 jóvenes.
La fiscalía recuperó restos carbonizados y triturados y, debido a su precario estado, 17 muestras fueron enviadas a un laboratorio de la Universidad de Innsbruck en Austria, que el jueves informó sus primeros resultados."Esta muestra sólo dio un resultado positivo. Los estudios de la universidad continúan para tratar de obtener muestras que pueden dar resultados con otras técnicas de investigación forense", agregó ayer Murillo.
Hasta ahora, los padres de los 43 estudiantes se habían negado a aceptar la teoría de la muerte de sus hijos y habían exigido al gobierno de Enrique Peña Nieto que reforzara la búsqueda de los estudiantes.
Sin embargo, los familiares de los normalistas no se sintieron satisfechos con los primeros resultados y ayer anunciaron que continuarán en la lucha por la búsqueda de los 42 cuerpos restantes "hasta las últimas consecuencias". "Si piensan esos asesinos que con el hecho de haber coincidido uno de nuestros muchachos con el ADN nosotros nos vamos a quedarnos a llorar, le queremos decir que se han equivocado", señaló el vocero de los padres, Felipe Cruz.