A diferencia de la mayoría de los actores que aseguran que lo más importante es trabajar en lo que les gusta y que el dinero les llega por añadidura, Harrison Ford admite, sin ningún tapujo, que lo único que lo incentiva para seguir en el cine no es otra cosa que las altas cantidades que ha llegado a cobrar con el paso de los años.
"Estoy en el cine por el dinero", declaró la estrella de Indiana Jones al diario británico Daily Mail. "Y lo digo de la manera más amena posible. Esto es mi trabajo. Actuar es mi oficio y llevo toda la vida haciéndolo, así que quiero cobrar bien para seguir. Si no exigiera un sueldo alto, estaría siendo irresponsable y no valoraría mi profesión".
El actor de 67 años, que tiene una fortuna estimada en más de 300 millones de dólares, agrega: "Cuando empecé en esto, ni siquiera conocía los nombres de los estudios y tenía un contrato de 150 dólares a la semana. Así aprendí que nadie respeta a alguien que acepta trabajar por ese sueldo".
Sin embargo, el intérprete confiesa a la publicación que hay una parte de su trabajo que nunca ha podido aceptar: la fama.
"No hay nada bueno en ser famoso. Siempre imaginas que si eres exitoso y la gente te conoce tendrás más oportunidades, pero no te pones a pensar en que el precio de la fama es la pérdida total de privacidad. Eso es incalculable. Nunca me imaginé que sería así y jamás lo he disfrutado", concluye.