Luego del accidente que protagonizó un furgón escolar y un bus del Transantiago, que terminó con la vida de tres menores, el diputado y presidente de la Comisión de Transportes de la Cámara Baja Gustavo Hasbún manifestó que invitará al ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, para que detalle la forma en que se llevan adelante las fiscalizaciones a los vehículos de transporte escolar y para que "nos detalle el porqué la fiscalización a nivel ministerial es tan mala".
El diputado criticó la "escasa y poco prolija fiscalización" que realiza el Ministerio de Transportes a los vehículos que transportan escolares.
"Desgraciadamente cada vez que ocurre un accidente donde se ven involucrados vehículos que transportan escolares y donde tenemos que lamentar la muerte de niños inocentes por la irresponsabilidad de los adultos, nos acordamos de las fiscalizaciones, sacamos a la calle a todos los fiscalizadores y prometemos las penas del infierno a todos los conductores de este tipo de vehículos que no cumplan con la normativa", manifestó.
El diputado dijo que "desde el año 2007 es obligación que los transportes escolares cuenten con cinturones de seguridad en todos sus asientos, pero ¿cuántos de esos vehículos cumplen con esa normativa? ¿Tienen todos la baliza en techo o funcionando correctamente? ¿Cuentan todos los transportes con su letrero que dicen escolares? La respuesta es no y la culpa de ello es la mala fiscalización que existe por años en el Ministerio de Transportes".
Gustavo Hasbún señaló que la falta de fiscalización permite la existencia de muchos furgones escolares piratas "que no cumplen con ninguna exigencia mínima o que transportan más niños que la capacidad permitida. Además debemos comenzar a exigir que todos los furgones tengan cinturones de seguridad independiente si están en circulación desde antes del año 2007".
El parlamentario añadió que "de una vez por todas, tenemos que crear una legislación más dura como, por ejemplo, que si un conductor se ve involucrado en un accidente de este tipo, se caduque la licencia de por vida; también pienso que los choferes de transportes escolares tienen que someterse una vez al año, a los menos, a un examen exigente que mida sus competencias en todo ámbito, para saber a efectivamente si están aptos para asumir la responsabilidad de trasladar a nuestros hijos".