Los cambios tributarios que impulsó el gobierno de Michelle Bachelet se han ido ejecutando paulatinamente. Mientras en octubre de 2014 se concretó el aumento de gravámenes en bebidas alcohólicas y cigarrillos, el 29 de diciembre comenzó a regir el denominado "impuesto verde" para los vehículos nuevos.

Con este gravamen, en menos de un mes el gobierno ha recaudado casi $ 540 millones a través de la declaración de 5.548 nuevos vehículos importados, según información de la Tesorería General.

Este impuesto a la emisión de gases contaminantes que producen los vehículos se incluyó en la reforma tributaria con el fin de atenuar el impacto negativo en el medio ambiente. Chile es el país con mayor contaminación de los 36 que componen la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), según un informe publicado por el organismo internacional en junio del año pasado.

El gravamen se calcula considerando tres factores: niveles de emisión de gases contaminantes (óxido de nitrógeno, NOx), rendimiento urbano (km/litro), y precio de venta del vehículo.

El impuesto lo deben pagar, por una sola vez, las personas que compren vehículos nuevos de uso particular. Quedan exentos los vehículos motorizados destinados al transporte de pasajeros, con capacidad de más de nueve asientos y los contribuyentes afectos al IVA, respecto de la adquisición de camionetas nuevas de hasta 2.000 kilos de capacidad de carga útil,  siempre que pasen a formar parte del activo inmovilizado del contribuyente.

Al mes siguiente de promulgarse la reforma tributaria y hasta el 31 de diciembre de 2015 el impuesto promedio como porcentaje de los precios de venta actuales de los vehículos será de 1,5% y en el caso de los automóviles cuyo precio no supere los $5.000.000, será de $1,26%. El impuesto se pagará al momento de la inscripción del vehículo.

BALANCE

Según los datos de Tesorería, desde que entró en vigencia el impuesto, el monto más alto que pagó un contribuyente por el nuevo impuesto es de $ 2.303.749, correspondiente a un Porsche modelo Cayenne, cuyo valor de venta alcanza los $ 71.966.451.

Le sigue un vehículo BMW, modelo X5 x Drive, que canceló un gravamen de $ 1.533.529. Su valor de venta en el mercado es de $ 52.050.000.

Por otro lado, entre los vehículos con menor tributo están el Suzuki modelo New Alto, que pagó un impuesto de $ 28.511. El  precio de venta de este auto llega a $ 3.690.001. El segundo lugar también lo ocupa un vehículo marca Suzuki  New Alto, sin embargo, su valor de venta es levemente mayor ($ 3.744.811) y, por lo tanto el impuesto sube a $ 28.943 (Ver infografía).

De los $ 540 millones que se han recaudado, la comuna de Las Condes encabeza las declaraciones con más de $ 43 millones, seguida de Santiago con casi $26 millones, y Antofagasta ($ 17 millones).

El informe financiero de la reforma tributaria calcula que en 2015 debiesen ingresar a las arcas fiscales un total de $ 46.687 millones (US$ 74 millones)por este concepto.

En ese sentido, el Tesorero General de la República, Hernán Frigolett, sostiene que "la proyección se basa en un incremento del parque afecto en torno a los 250.000 vehículos por año, con un pago promedio en un rango de $170.000 a $230.000". Con ello, la recaudación podría situarse en el rango de $45 mil millones a $ 60 mil millones, dice.

Al estar asociado a la emisión de partículas contaminantes, el impuesto afecta en proporción mayor a los vehículos diésel, que en muchos casos pagan hasta el triple de gravamen que otro idéntico pero que funciona a base de gasolina.

IMPACTO

Para el economista Claudio Agostini, el impuesto verde a los vehículos nuevos tiene un impacto menor en términos medio ambientales, asociado, principalmente, a que podría incentivar un cambio de composición de las flotas de autos nuevos.

Sin embargo, dice que para eliminar las externalidades negativas que generan los gases contaminantes se debería aumentar el impuesto específico al diésel. Por ello, propone que este suba desde 1,5  a 6 Unidades Tributarias Mensuales (UTM) por metro cúbico, que es lo que pagan las gasolinas.

El experto discrepa además de que el impuesto no distinga entre el nivel de uso que se da al vehículo. Es decir, que una persona que compra un auto y no lo ocupa regularmente pague lo  mismo que alguien que lo utiliza diariamente.

Además, sostiene que se debería eliminar la devolución del gravamen específico a la industria y a los camioneros. "Actualmente, al transporte de carga se les puede retornar hasta un 80% del gravamen", afirma.