Héctor Espinosa, director general de la PDI, hace una pausa para conversar con La Tercera. Está afinando los últimos detalles de la cuenta pública institucional de hoy ante la Presidenta Michelle Bachelet y dice que está orgulloso porque el sábado lo nombraron hijo ilustre en su natal Constitución.

A un año de estar en su cargo, cree que todavía no pierde la cercanía que tenía con sus amigos de esos años cuando era jefe de inteligencia y delitos económicos. Aunque reconoce que a veces él se tiene que acercar a sus pares quienes lo ven con distancia, dado el puesto que ostenta. "Intento siempre ser cercano porque yo nunca me olvido que fui oficial, que hice rondas, y que como todos tuve jefes buenos y malos".

Espinosa ahonda respecto de las dificultades de la policía para enfrentar la seguidilla de atentados en el sur y como estudiante de un liceo público, cuenta que siente "pena" cuando ve la destrucción producto de los ataques al Internado Nacional Barros Arana (Inba).

¿A qué responde los ataques en contra de las iglesias en el sur? 

Hay de todo. Por una parte hay anarquismo y, por otra, gente de las mismas comunidades que usan la vía de la violencia para llamar la atención. Creo que es legítimo que las personas tengan todas las aspiraciones y algunas causas por las cuales luchar. Pero todas las cosas en la vida hay que hacerlas por la vía que corresponde.

Hace un año usted dijo que no hay terrorismo en la zona del conflicto ¿reafirma sus dichos?

Por supuesto. Yo soy consecuente con lo que digo y además tengo experiencia en la materia. Trabajé en el área de inteligencia. Lo que nosotros hacemos son investigaciones complejas y son delitos que cometen delincuentes.

¿Cómo están combatiendo los ataques?

Hay grupos que se han identificado y se han hecho ver que son los que están bajo estas acciones. Hemos creado unidades especiales, una Bipe en Los Angeles y hemos mandado más gente de Inteligencia a la zona. Pero también tenemos que pensar en el resto del país.

¿Cuáles son las dificultades que podrían entorpecer las investigaciones en la zona del conflicto?

En algunos casos, como estamos arrendando casas, no podemos mandar más gente. Tampoco podemos invertir en un centro de monitoreo por estar arrendando, pero nos estamos adaptando. Lo que quiero transmitir es que este director y toda mi gente está preocupada de aportar con lo que nosotros sabemos hacer que es la investigación criminal.

Destrozos en el Inba

¿Usted estudió en un liceo?

Sí. En un liceo público.

¿Qué le parece que se atente contra el patrimonio de los liceos que tienen tanta historia, como el Inba?

Le voy a decir la verdad. Me da pena que se destruya infraestructura y la historia de colegios tan emblemáticos. Está bien, los jóvenes se deben manifestar pero las cosas tienen un límite. No quiero comparar, pero si la gente del conflicto está en desacuerdo con algo, yo creo que están las vías (para manifestarlo). Otra cosa, en el caso de los estudiantes, es hacer una protesta como la que se hizo.

Para tener culpables hay que hacer una buena investigación ¿Cómo están trabajando para determinar las responsabilidades?

A cargo hay un equipo interdisciplinario de la Brigada de Delitos contra el Medio Ambiente y Patrimonio. Estamos viendo todo lo que está a nuestro alcance con nuestros peritos para determinar si podemos entregar la mayor cantidad de antecedentes  a los tribunales.

¿Interponer acciones contra los padres es una buena alternativa como lo planteó el gobierno?

Los padres siempre son responsables de lo que hacen sus hijos.

¿Cuáles son los temas que va a plantear en la cuenta pública a propósito del aniversario de la PDI?

Esta etapa la hemos llamado definición. Y lo que queremos mostrar es lo que la ciudadanía espera de nosotros, una investigación profesional, desarrollar el capital humano, infraestructura con el nuevo Laboratorio de Criminalística, que está en una fase de estudio en el Parque Empresarial de Enea en Pudahuel y por sobre todas las cosas el respeto por los derechos humanos.

Crearon una brigada para investigar casos de corrupción pública...

En la Encuesta Bicentenario la opinión pública nos ubicó como una de las instituciones mejor evaluadas en el combate a la corrupción en Chile. Eso nos da una tremenda responsabilidad. Uno podría alegrarse porque estamos bien evaluados, pero también nos hace responsables al no poder defraudar esa confianza. Esa unidad tiene que trabajar con mucha objetividad y de forma mancomunada con la fiscalía y los ministros de Corte que están viendo casos con nosotros. En la PDI somos profesionales de la investigación y nunca vamos a mirar quién está al frente para dejar de hacerlo.