Heineken, la tercera mayor cervecera del mundo, pronosticó una desaceleración de sus ventas de cerveza y de los márgenes de ganancias en el 2015, después de un año marcado por la expansión en los mercados emergentes y el Mundial de Fútbol, que ayudaron a un fuerte incremento del dividendo.
La cervecera holandesa, la de más ventas en Europa con marcas como Amstel, Sol y Cruzcampo, al igual que su propia marca, se benefició del aumento de las ventas de cerveza en Africa, América y Asia.
La utilidad operativa consolidada antes de ítems excepcionales subió un 6,4% a 3.130 millones de euros (US$3.500 millones), justo por encima del promedio de 3.110 millones de euros obtenido en un sondeo de Reuters a nueve analistas.
Heineken dijo que había decidido aumentar su índice de pago de dividendos a entre el 30% y el 40% del beneficio neto, desde el 30%-35% por ciento previo.
Su propuesta de dividendo total de 1,10 euros fue bastante superior a los 0,95 euros previstos.
Heineken, que incluye entre sus principales accionistas a la mexicana Femsa y que compite con rivales como SABMiller y AB Inbev, dijo que espera que los ingresos suban en el 2015, pero con una expansión más lenta de ventas de cerveza en relación al 2014, en parte porque la primera mitad del año pasado fue muy fuerte.
La compañía aseguró que para el 2015 tendrá un impacto de 25 puntos básicos por la venta de su negocio de embotellado en México, lo que significa que la expansión del margen estará por debajo de su objetivo anual de 40 puntos. En el 2014 creció en 90 puntos básicos.
El margen de expansión fue mayor en México, Nigeria, Brasil y Vietnam.
Heineken afirmó que, si las circunstancias son similares, podría ganar 130 millones de euros en beneficios operativos este año por la debilidad de la moneda única.
No obstante, las exportaciones a Estados Unidos sólo podrían mostrar beneficios por la fortaleza del dólar a partir del 2016 debido a las coberturas.
Nigeria podría sentir el impacto por las preocupaciones en torno a la seguridad en el país y el precio más bajo del petróleo, aunque el presidente ejecutivo, Jean-Francois van Boxmeer, aseguró que la compañía puede capear el temporal allí.
Heineken se ha visto afectada en el pasado por la contracción en Europa, contrarrestando el efecto de la expansión en mercados en desarrollo.