No han sido fáciles las últimas semanas para el Ministerio de Salud. Primero fueron las críticas por los desencuentros con Obras Públicas frente al tema de las concesiones y el paro del Hospital del Salvador. A eso se sumó la polémica instalada por la comisión de expertos que debate una reforma a las isapres y que votó crear un seguro público que elimina a las aseguradoras. Eso, en línea con las declaraciones de la directora de Fonasa, Jeanette Vega, quien  públicamente apoyó el modelo, incomodando a La Moneda. Hay molestia en grupos DC por una "falta de mano dura" de Helia Molina, quien pasó las últimas dos semanas en reposo tras una cirugía. Otros grupos ya hablan de un recambio en Salud. La ministra, sin embargo, dice que son rumores, que se siente respaldada y que su relación con la Presidenta, Michelle Bachelet, es óptima. "Yo hago mi trabajo y lo hago bien", añade.

Se ha cuestionado su gestión y circulan rumores de posibles cambios en el Ministerio Salud. ¿Está al tanto de eso?

La verdad  no he escuchado nada, porque siempre me he sentido súper respaldada. Tengo una excelente relación con la Presidenta (Michelle Bachelet) y con el gabinete. Los problemas son inventados por la gente. Yo ni siquiera reclamo, porque la política tiene esa cosa de ir armando cuentos. El sector salud es muy difícil en términos del eco. Siempre hay eco en las personas de que el sistema es malo, que faltan recursos y eso es cierto.

¿Siente que quizás son las reglas del juego en el mundo político?

Yo no tengo ningún conflicto ni con el gabinete, ni con el programa de gobierno. Ahora, nadie es perfecto , pero creo que cumplimos las metas de los primeros cien días, lo cual no era fácil. Mi tarea es hacer bien la  pega para  que los chilenos tengan mejor salud. Yo hago mi trabajo y lo hago bien.

El ex ministro, Jaime Mañalich, declaró que hoy no hay una autoridad política en el Ministerio de Salud. ¿Qué opina usted?

Yo he sido súper cuidadosa en todos mis análisis de la herencia que recibimos del  gobierno,  de no ser personalista ni atacar al ministro Mañalich, pero la verdad es que  su liderazgo es justo lo que no me gustaría hacer.  O sea, todos callados a mi alrededor y sólo yo hablando, me parece poco democrático. Aquí discutimos las cosas, las ponemos sobre la mesa. Mi tipo de liderazgo es participativo, es no tener a gente que esté con siquiatra o con depresión. Lo que el ex ministro Mañalich critica en mí, son justamente las cosas que no me gustan de él. No me da ni fu ni fa.

La aparición de la directora de Fonasa, Jeanette Vega, apoyando el modelo que elimina las isapres cuando usted lo había descartado, envió señales confusas.

Es que el gobierno los represento yo. La línea del gobierno en salud la conduzco yo y la directora de Fonasa es subalterna mía, pero yo no tengo bozal para la gente que tiene ideas, pensamientos o que son académicos que se han pasado la vida investigando el tema.

¿No hay un grado de molestia  con Vega por  plantear el tema  de esa manera?

No voy a dar ese juicio de valor, no veo que haya producido nada aparte de ruidos, que también tienen su intencionalidad. Yo en lo personal no he sentido jamás que me estén  desvirtuando  lo que es el  mandato de gobierno y el mandato de gobierno lo conduzco yo.

En la encuesta CEP un 56% opinó  el dinero extra recaudado de la reforma tributaria debería gastarse en salud. ¿Habrá cambios en los objetivos planteados?

Salud,  junto con seguridad ciudadana, es lo que más les llega a las personas en la vida diaria, en el dolor de todos los días. A lo mejor nos da un mejor paisaje para que nos aprueben el espacio presupuestario que pedí para el 2015, que es casi un 21%. Creo que la encuesta CEP algo va a aportar, pero no va  cambiar de ninguna manera la apuesta que está haciendo este gobierno, que me parece de verdad un salto cualitativo en Chile, que es tener una reforma educacional, una reforma tributaria   y cambiar las Constitución.

REFORMA A LAS ISAPRES

¿Ha excedido el mandato del gobierno la comisión que discute una reforma a las isapres?

Cuando la Presidenta Bachelet planteó que una de las metas de los 100 días fuera conformar una comisión de expertos para proponer en un plazo de tres o cuatro meses un proyecto de ley de isapres,  partimos de la base de que este gobierno ya tiene tres grandes reformas estructurales: tributaria, educacional y de la Constitución.  Cuando uno convoca a 18 personas del más alto nivel intelectual, académicos, abogados, lo obvio es que cada uno pensó en su sueño,  pero que no necesariamente es parte del  plan de gobierno.

¿Son sueños para el largo plazo?

Exactamente.  Yo no puedo definir el timing de los sueños de nadie, Las propuestas que se han escuchado se refieren a modelos de financiamiento del sector que no son novedad del año, son conocidos, pero el producto que nosotros  vamos a tener y que está prácticamente diseñado en general. No está el detalle fino, pero la arquitectura básica está hecha y hay bastante consenso sobre una ley de isapres que dé garantías a la población y algunas innovaciones sobre  seguros de salud. Creo que va a ser un excelente producto.

La directora de Fonasa coincidía con esa visión de largo plazo.

No voy a hacer juicios de valor sobre las propuestas de nadie, pero ella dio una clase, donde se muestran todos los modelos y se dice cuál es el modelo óptimo, "el óptimo", pero eso no significa que la Presidenta lo tenga puesto en su programa y lo vaya a hacer.

Se ha hablado de aunar cotizaciones entre Fonasa e isapre.

No. Un cambio estructural del sistema no se va a hacer, por lo tanto un sistema de financiamiento diferente al que está tampoco. Ahora, en la forma, el cómo vamos a regular que no hayan preexistencias y que a las personas no se las discrimine por edad o sexo, hay aportes súper interesantes y también en términos de tener algunos factores para prestaciones universales que tendrían algún nivel de solidaridad, pero siempre manteniendo el esquema como está hoy.

¿No habrá una reforma estructural en el sistema de salud?

Nosotros no vamos a hacer una reforma estructural en  salud. Pero vamos a hacer muchas cosas para que las personas reciban más y mejor salud, y tengan acceso a  medicamentos, mejor cobertura de sus problemas, sin discriminación. ¿No hay espacio para una cuarta reforma en este gobierno?

No, porque son sólo cuatro años.

¿Fue una sorpresa que la comisión votara eliminar a las isapres? Se ha visto en el debate una postura más de izquierda

Lo que pasa en las comisiones  es que se van tomando acuerdos de consensos, porque  hay un montón de disensos. Yo creo que lo han hecho muy bien. De que hay ruido, lo hay, porque es normal. Cuando hay una idea sobre la mesa y son 18 personas que tienen que tomar una decisión, no me parece que el voto sea tan dramático, me parece que es una alternativa.

¿La Presidenta aprobó los nombres de los comisionados?

Todos. La idea era que ninguno representara instituciones. Las comisiones son de personas, de expertos, no de instituciones, pero obviamente que en el ámbito de ser equitativos invitamos a expertos que son del mundo de las isapres.

¿En un momento usted tuvo que redireccionar esta comisión para enfocar el objetivo? 

No, para nada. Yo no había ido nunca, me había comprometido a ir y presentar el programa de salud de la Presidenta y les dije  que lo que necesitamos con urgencia es una propuesta legislativa que esté en el marco de lo que la Presidenta les pidió cuando los convocó.

Cuando uno habla con los comisionados, algunos dicen que fueron convocados para hacer una política pública y otros a reformar el sistema de isapres. ¿A qué se debe la confusión?

Las posibilidades de perderse son fáciles, porque el tema es apasionante. La salud pública tiene crisis en todo el mundo, hasta en países que son modelo, pero hay un decreto que define claramente los roles, las funciones, el objetivo y los plazos de la comisión.

LA CRISIS POR CONCESIONES

El paro en el Hospital del Salvador está suspendido, pero no controlado. ¿Cómo lo está manejando el ministerio?

Hemos estado trabajando  en estas mesas de trabajo excelentemente. Creo que ha habido un proceso potente de interacción de entender un poco más como es la situación. A mí no me gustan las concesiones, me gusta más construir y no tener ningún compromiso con las constructoras, etc., pero eso es el ideal. En la vida real, cuando llegamos (al gobierno)  el Hospital del Salvador y el Félix Bulnes, estaban en un proceso en el que yo ya no puedo intervenir.

En el caso del Hospital Sótero del Río, fue retirado de Contraloría  y no será concesionado. ¿Por qué no se hizo eso con los otros?

A diferencia de los otros, el Sótero tenía observaciones. Entonces como Contraloría no pudo tomar razón, yo lo retiré para revisarlas  y no lo volví a ingresar. El Del Salvador y Félix Bulnes no tuvieron observaciones.

Los gremios piden el fin de la concesión Del Salvador y el gobierno ha dicho que se puede, pero que tiene un alto costo. ¿Se tomará esa opción?

Vamos a llegar a soluciones que nos dejen conformes a las partes.