Con la llegada de los cuatro helicópteros (tres Bell 205 A1 y un K-Max 1.200) se prometió una innovadora forma de combate del fuego. En la flota que trajo el avión Antonov está un Bell 205 A1, que tiene la capacidad de combatir las llamas por las noches, pero que hasta el momento no ha podido iniciar las operaciones nocturnas, pues aún no arriban a Chile los pilotos y el equipamiento necesario para este tipo de vuelos. Sólo está autorizado para colaborar en combate durante el día.

Así lo confirmó la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) en un comunicado, en el que informaron que Helicopter Express, operadora del servicio gestionado por la Corporación Nacional Forestal (Conaf), no ha presentado los certificados que acreditan tal función.

Por ahora, los cuatro helicópteros están capacitados para operaciones diurnas. Por ello fueron designados para el combate en un foco iniciado en Lonquén, Región Metropolitana. También colaboran en Navidad, O'Higgins y en el Biobío. Pero en el caso del Bell 205, con capacidad nocturna, sólo podrá transportar personal por las noches hasta que reciba la autorización desde EE.UU., donde deben visar la utilización del casco con visión nocturna, y la llegada de los pilotos y técnicos especialistas

Raimundo Aránguiz, coordinador de la operación, aclaró los términos en los que se llevó a cabo la gestión con el gobierno. "El contrato por el que fuimos contratados fue para una operación diurna", afirmó. Lo propio aseguró Aarón Cavieres, director ejecutivo de Conaf: "(El servicio nocturno) es una oferta adicional de la empresa".

Acreditación en duda

Desde la empresa aclaran que están acelerando los trámites, pues el combate nocturno necesita un "scanner de la zona" para iniciar las maniobras. Sin embargo, la utilidad del helicóptero es puesta en duda por Sergio Wilhelm, presidente de la especialidad de aeronáutica del Colegio de Ingenieros de Chile, quien recalcó que la nave "nunca ha sido acreditada por la Federal Aviation Administration (FAA)", entidad homóloga en Estados Unidos a la DGAC.

"Este es un cuento del operador comercial. Han creado una expectativa enorme, pero no están autorizados por la autoridad aeronáutica de origen", agregó el experto.