Carlos Heller (55) está relajado. Sentado en una pequeña oficina, junto a Ronald Fuentes, revisa su celular y se ríe a carcajadas. El presidente de Azul Azul, minutos antes de recibir a La Tercera, compartió un desayuno junto al plantel de Universidad de Chile para seguir festejando la estrella 18. Está abierto a tomarse todas las fotografías necesarias. Pide que le abran salones. Quiere lucir la copa de campeón del Clausura 2017 con orgullo: "Mucho tiempo sin estar por acá. Quédate para siempre", le dice el máximo accionista de Azul Azul al trofeo, mientras posa. Luego, con un café de por medio, se dispone a analizar la corona que consiguió al mando de la U unas horas antes.
¿Cuál es su evaluación del semestre?
El balance es positivo por haber conseguido la estrella 18. Fue un semestre que partió muy turbulento, pero que con trabajo y humildad logramos revertir. En un minuto, cuando estábamos en el peor de los momentos, que es donde se te vienen todos encima y ahí se aprovechan para aplastarte y pisotearte, hice una retirada para pensar y analizar cómo podíamos sacar esto adelante. Creo que nos hizo muy bien la llegada de Pablo Silva, de Ronald Fuentes, y de habernos decidido por Guillermo Hoyos.
¿Por qué se decide por Hoyos?
Después de haber estado en Argentina, en diciembre, buscando y entrevistando mucha gente, nos fuimos por el lado emocional, aparte de sus conocimientos futbolísticos. Me incliné por el lado humano de la persona. Traje la propuesta al directorio y creo que nos ha dado resultados. Estoy muy contento por la elección. Si tú me dabas en enero subirme al podio, decía que era muy bueno; por lo mal que veníamos.
¿Nunca se imaginó ser campeón de inmediato con Hoyos?
Uno siempre se lo imagina cuando tienes pasión y cariño por la institución. En algún minuto, a mitad de campeonato, vi fotos de un álbum, mientras ordenaba unas cosas, del torneo que logramos en 2014. Ahí pensé que podía repetirse eso. Sin embargo, se veía lejano. Por suerte se consiguió. Me perdí el partido en Rancagua por estar enfermo, pero cuando empató Antofagasta y terminó el partido de la U, me puse a llorar de emoción, de decir "esta presión que me estoy sacando es tan grande... ahora sólo falta un pasito más".
¿Estaba pendiente de los resultados de Colo Colo?
Estaba muy pendiente de todos los resultados. Me preocupé cuando no le pudimos ganar a la UC. Creo que ahí sentí lejano el título, pero sabiendo que había que seguir luchando. Everton era el momento en que pensábamos que se podía revertir la situación. Estaba muy pendiente, me acuerdo perfectamente de que estaba en Concepción, porque mis hijos estaban corriendo el Rally. Estaba pendiente del teléfono, no quería mirar los partidos por televisión, me ponía muy nervioso. Al ver el resultado, la victoria de Colo Colo ante Everton, sentí que se había alejado el título.
El proceso Hoyos partió con una derrota en Iquique y dos expulsados. ¿Dudó de su capacidad?
No, nunca. El miedo que tenía era que la presión lo matara. Porque en el fondo, tanto los hinchas como la prensa, presionan mucho. Pero me di cuenta que Hoyos era una persona distinta para tomar los comentarios que vienen de afuera. Tenía fe en que pudiese revertir ésto, porque habíamos notado de afuera el cambio, independiente del resultado. Estaba dolido y preocupado por el resultado ante Iquique, pero confiado.
¿No considera que Hoyos era una apuesta muy arriesgada?
Sí, por supuesto. Siempre son riesgos. Aquí dije "me juego mucho", pero había que hacerlo. Era una apuesta difícil, pero tenía fe en sus capacidades y en cómo manejaba al grupo, en lo humano. Era lo principal que necesitábamos. Acá era un caos, un desorden en general. Cuando pasa eso, hay que parar un poco, frenarse, pensar y meditar. Había que revertir esto.
A usted lo insultaron en cada actividad que realizaba. ¿Pensó en renunciar?
Más que yo haber pensado en renunciar, tu familia te dice: "¿hasta cuándo aceptas esto? Has sido una persona intachable empresarialmente y esto tal vez ensucia tu vida". Me decían que no tenía por qué hacerlo. Ellos te empujan a hacerlo, pero yo dije que nunca me iba a ir derrotado. A mí en la vida nadie me ha regalado nada de lo que tengo, todo ha sido con trabajo. Acá en la U dije que no podía ser distinto. Decidí no dar un paso al costado, y si algún día lo doy, lo haré en el momento de gloria. Abandonar el barco cuando se estaba hundiendo era lo más fácil. Esconderse, irse, teniendo los recursos para irse a vivir a otro país, o irse un tiempo fuera, o refugiarse en la sombra, sería fácil. Decidí aguantar ese chaparrón, que fue fuerte. Cuando te sientes agredido en todas partes, en un restaurante, en un supermercado, es muy duro.
Pero podría haber seguido como director. ¿No se arrepiente de haber tomado la presidencia?
No, no me puedo arrepentir nunca. Fue un anhelo y una promesa que le hice a mi padre. Incluso el sábado, cuando llegué de Portugal, lo primero que hice fue ir al cementerio en la mañana para que viera que cumplí la promesa que le hice. Pensé que sería más fácil ser presidente de la U. Ser presidente de la U es súper difícil, te coloca en una situación difícil porque depende de un resultado deportivo de un fin de semana.
¿Le han ofrecido comprar sus acciones para que se vaya?
Sí, me han ofrecido. No voy a salir de la U. Saldré de la presidencia cuando sea oportuno, y de las acciones me da un poco lo mismo. No entré por un tema económico, entré por un tema de pasión.
¿Es cierto que José Yuraszeck le ofreció comprar su paquete accionario?
No, directamente nadie me ha ofrecido nada. Él no; no sé si lo hizo por intermedio de otras personas. Se hace a través de los bancos. Uno no sabe quién oferta.
Habrá tenido momentos felices.
El momento en que asumí la presidencia fue uno de los más felices. Pero hay otras cosas, como la formación de las comisiones sociales. La alegría de ver a niños enfermos felices, que se sacan fotos con los futbolistas y se alegran mucho. El resto es música. Que te grite un tipo en la calle, o te traten de agredir, al final da lo mismo. Los médicos nos dicen que cuando los vamos a ver con futbolistas, los niños tienen una pequeña mejoría.
¿Se ha sentido incapaz de estar al mando en la U?
Te hacen dudar de ti mismo, de tu capacidad de hacer cosas. Cuando uno trata de hacer cosas, y te salen mal, uno duda de sus capacidades. Porque en un cargo como éste no sólo dependes de tus capacidades, también de factores externos que te pueden llevar al éxito o al fracaso. El sábado no fui mejor o peor presidente que seis meses atrás.
Hoyos también generó cuestionamientos.
Decían que era un técnico que no había ganado nada, que había estado en no sé cuántos clubes, que era antidirectivos. ¡Cómo le dieron a Hoyos! Hoy, esa misma gente, se arrepiente. ¡Cómo le dieron a Jara, a Beausejour y a Vilches! ¡Cuántos me criticaron por hacer una inversión en Beausejour y hoy día díganme cómo están jugando los bicampeones de la Copa América! Son jugadores de otro nivel. Cuando tú dices "traje a Beausejour, a Lorenzo Reyes, a Vilches, tenemos a Herrera...", uno piensa "¿cómo no va a resultar? ¿cómo no está funcionando?". Claro, dudé de mis capacidades, pero no depende sólo de uno. Uno puede tener la institución ordenada, pero al final todo siempre depende de los resultados deportivos.
¿La salida de Gastón Fernández terminó favoreciendo al plantel?
No, creo que fue una circunstancia que se produjo en un determinado momento. Fernández es una muy buena persona. Se dio que la Gata se fue y Mora comenzó a convertir muchos goles. Siempre tuvimos fe en él. Se dio, no creo que sea el factor decisivo. Influyó en muchas cosas, pero nada personal con él. Es una gran persona, no había grupos en el camarín tampoco, sólo se dio.
Usted se abrazó con Johnny una vez que terminó el partido. ¿Qué se dijeron?
Nos dijimos: "Qué bueno que los dos estamos aquí". Tuvimos una conversación en la casa de Pablo Silva cara a cara, muy seria, nos dijimos las cosas que había que decirse. Todo está bien.
¿Arregló todos los problemas que se presentaron a comienzo de temporada?
Tuve un cara a cara con todos los jugadores al momento en que llegó Hoyos. Nos juntamos todos. Se conversó todo, se habló cara a cara. Les dije lo que tenía que decir, ellos me dijeron lo que tenían que decir y para mí fue el momento en que de aquí para adelante va a cambiar. Quedamos todos con la promesa de salir adelante, que la ropa se lava en la casa.
¿Lo sigue penando Beccacece?
Sebastián es un muy buen técnico, le está yendo bien. Le deseo lo mejor, creo que será un triunfador como técnico. Tengo que poner el pecho a las balas, pero en el momento en que se trajo a Beccacece el 99,9% decían que era el hombre idóneo para el club. Cuando los resultados no se dan, se bajan todos y se queda sólo el chofer.
¿Llegarán refuerzos bombásticos para el segundo semestre?
Hay que actuar como hincha y responsablemente. Hay que responder a los accionistas. Antiguamente los presidentes dejaban a los clubes con deudas y se iban a la quiebra. Había que ordenar la casa, y por eso puse a Pablo Silva. Ojalá pudiésemos traer refuerzos bombásticos, pero nuestro proyecto apunta a tener el 40 por ciento de las divisiones menores en los próximos tres años, reforzando nuestro plantel.
Usted dijo que desea mantener a Mora, ¿Cómo lo hará?
La idea es mantener el plantel. Todos saben que Felipe Mora tiene una cláusula de salida y que puede ser efectiva. Nada podemos hacer con eso. Esperamos hablar con él, buscar la fórmula para que se quede a jugar Copa Libertadores con nosotros. Tenemos un semestre para llegar bien preparados para la Copa. Trataremos de que Felipe siga en la U, como también Lorenzo Reyes y Gonzalo Espinoza. Ésos son los jugadores que tienen más posibilidades de emigrar. Felipe Mora ojalá tome conciencia que debe ir a Europa, debe ir a otro nivel. Pero después.
¿En qué proceso está la búsqueda de un director para las inferiores?
César Henríquez está en las inferiores. Estamos entrevistando gente que pueda hacerse cargo. Ronald Fuentes nos presentará una terna para que tomemos una decisión.
¿Hoyos tendrá potestad en las inferiores?
Hemos conversado harto ese tema con Hoyos. Queremos que nuestras divisiones menores jueguen igual que el primer equipo, que tengan una unión y una conexión. Lo que pasa en el Barcelona: el lateral izquierdo juega igual el de la Sub 15, 17 y la adulta.
¿Miguel Ponce es su favorito?
Tiene sus méritos, pero es un candidato más. También hay otros. Se habla mucho de Miguel porque ha hecho bien las cosas, jugó en la U, es un persona correcta. Nos seduce, pero no está tomada la decisión.
¿Están trabajando en la renovación de Hoyos?
Es un hombre muy especial. Lo hablé con él, pero está lejos de ser tema para él o para nosotros. Sabemos que está muy contento acá, sabemos que él quiere seguir acá. Queremos que se vaya tranquilo a las vacaciones, pero no habrá problemas para renovar.
¿Sigue en pie el proyecto de construir el estadio?
Cada vez que hablamos del estadio se aleja la posibilidad. Hemos estado trabajando muy calladitos. No queremos levantar mucho el tema, porque cada vez que lo hacemos se nos viene todo en contra. Es una promesa de campaña. Mi error fue decirlo, porque pensé que saldría más fácil, pero estamos trabajando en eso. En algún minuto lo vamos a tener, pero en su minuto lo informaremos.
¿Conseguir la Copa Libertadores o tener un estadio?
Copa Libertadores en nuestro estadio.