El diálogo entre la oposición y el gobierno de Nicolás Maduro se tambalea y así lo sabe Henrique Capriles Radonski. Como uno de los rostros clave de la oposición de Venezuela, el ex candidato presidencial ha sido uno de los protagonistas de los turbulentos días que vive ese país, donde la escasez de medicinas y alimentos básicos ha causado una ebullición social que va en alza y donde la inflación ha alcanzado nuevos récords. En conversación con La Tercera, Capriles adelanta cómo es la situación a cinco días de que la oposición y el oficialismo se instalen en una nueva mesa de diálogo, en medio de acusaciones cruzadas y falta de consenso por una salida a la crisis política que consume al país sudamericano.
¿Cómo ve el diálogo en estos momentos entre la oposición y el gobierno venezolano?
La mesa en donde nos encontramos gobierno y oposición es un espacio más de lucha en el que debemos estar, sobre todo cuando es el Vaticano el que se está sentando en esa mesa, porque además fuimos nosotros quienes pedimos su mediación. Los venezolanos debemos ser coherentes con lo que decimos y lo que hacemos, y debemos entender que sentarse en una mesa no es dejar de lado los demás espacios de lucha, al contrario, es agotar todos los espacios para lograr salir de la crisis en la que estamos. Ahora bien, sentarse en la mesa tiene que ser con los objetivos claros. Estamos en esa mesa porque el gobierno se encuentra en una situación caótica y tiene al país en crisis, es el gobierno el que debe asumir compromisos, no la Unidad. Que haya o no un diálogo efectivo y que se logren avances depende del gobierno, son ellos los que tienen que ofrecer acciones y cumplirlas. Hasta ahora nada en lo que se han comprometido se ha cumplido, eso nos tiene que llevar a reflexionar y como Unidad escuchar a los venezolanos, que en su inmensa mayoría quieren cambio, y estar a la altura de la situación que vive el país. Está claro que no vamos a salir de estar crisis sin un cambio de modelo y el gobierno está demostrando una vez más que no le interesa cambiar.
¿Qué vía tomaría usted para darle una salida al conflicto político, económico y social en el país?
La misma que propuse en enero de este año y sigo manteniendo, el revocatorio. El revocatorio lo establece el artículo 72 de nuestra Constitución, no es un invento mío ni es un regalo que pide la Unidad, es un derecho que tenemos los venezolanos, que apoya el 80% de la gente, y que ellos mismos pusieron en la Constitución y que ahora huyen de él porque saben que van para afuera. El único punto que debe llevarse a la mesa de encuentro es el revocatorio, porque es la única vía por la que podemos resolver los problemas de forma constitucional, coherente y con la fuerza del pueblo. El revocatorio le abre las puertas a una elección para elegir un nuevo gobierno y con ello viene un cambio de modelo, y empezarían a resolverse los problemas del país.
¿Cree que se pueda salir de la crisis sin un cambio de gobierno?
No hay salida de la crisis sin un cambio de gobierno, y los mecanismos para el cambio de gobierno están en la Constitución, el más poderoso es el revocatorio, que el gobierno está saboteando porque sabe que pierde. Entonces, si bien se estaban estudiando otras opciones, porque el propio gobierno propuso hacer una elección general y luego se echaron para atrás, ahora el único punto que debe llevarse a esa mesa es la activación del revocatorio, esa es la vía que tiene más fuerza para lograr estabilizar políticamente el país. Si el gobierno fuera mayoría ese revocatorio ya se hubiera hecho, pero como los venezolanos quieren cambio lo frenan violando la Constitución.
¿Cree que se pueda hacer un referendo revocatorio en 2017?
Este año pudo hacerse el revocatorio porque en nuestro país se han convocado elecciones en un mes, además, ellos se jactan de que tenemos el mejor sistema electoral del mundo. No hay excusas para que el revocatorio no se hiciera este año y aún podría hacerse antes del 10 de enero, que es la fecha tope para un cambio de gobierno. Si se hace después del 10 de enero la Constitución dejó colar el error de que queda el vicepresidente, y es un error porque el vicepresidente lo nombra el Presidente. ¿Cómo va a quedar al mando de un gobierno alguien nombrado por un Presidente revocado? Pero pienso que el revocatorio debe realizarse igual, porque con qué fuerza o apoyo gobernaría un gobierno deslegitimado y además la Asamblea Nacional podría hacer un enmienda para corregir ese error y hacer un llamado a unas elecciones que permitan escoger un nuevo gobierno.
¿Qué diferencias están más latentes entre los grupos políticos de la oposición?
Hay distintas visiones de cómo enfrentar la crisis que estamos viviendo. Recordemos que la Unidad está conformada por distintos partidos que siempre hemos tenido distintas visiones, pero lo importante es que hemos entendido que unidos es la única manera de avanzar y hemos logrado ponernos de acuerdo en cada situación que se ha presentado. Dentro del seno de la Unidad se debate y discuten las distintas visiones para tomar las decisiones entre todos, y cuando hay que rectificar se rectifica. No dudo que así seguirá siendo.
¿Qué rol adoptarán en la nueva mesa de diálogo el 6 de diciembre?
Los partidos están debatiendo sobre eso y pronto se harán anuncios, pero para mi el único punto sobre la mesa debe ser plantear una salida electoral, activar el revocatorio.
¿Cómo ve la mediación del Vaticano y otros grupos como la Unasur?
Nosotros fuimos quienes pedimos la presencia del Vaticano, y esto lo hicimos porque el gobierno se inventó solito una mesa de diálogo donde invitó a unos ex presidentes aliados de ellos para mediar. Por eso nosotros planteamos que si querían dialogar debían invitarse a otras personas a mediar que sí tuvieran credibilidad como lo es el Papa. Ahora, nosotros creemos en el Papa y en su enviado, pero no creemos en Maduro ni en sus enchufados, que además ya se lo dijimos al Papa, el gobierno se está burlando de ellos.